3 consejos para elegir plantas y semillas

2. Cómo escoger las semillas de tus verduras favoritas

Si te gusta cultivar verduras y hierbas y plantar directamente las semillas en tu huerta, este es, sin duda, el modo más económico y… ¡el más satisfactorio!

Escoge semillas de calidad, preferiblemente de plantas originarias a la zona en la que vivas. Mira siempre en el paquete para asegurarte de que no haya pasado la fecha de caducidad que garantiza su frescura. En una tienda de jardinería o en catálogos que ofrecen semillas en línea, encontrarás una enorme variedad de opciones.

Las denominadas heirloom (resultado de la polinización abierta) son las semillas de toda la vida, las que han ido pasando de generación en generación y las que probablemente usaban tus padres y abuelos. Suelen producir frutos naturales y sabrosos, y tienen la ventaja de que podrás replantarlas año tras año.

Las variedades híbridas o F1 (no deben confundirse con las semillas transgénicas o genéticamente modificadas) son el resultado de la combinación de dos variedades distintas. Esta combinación se hace manualmente para asegurar cosechas más abundantes o para evitar ciertas plagas. Las semillas híbridas son algo más caras (solo hay unas cuantas en cada paquete) y las tendrás que comprar nuevas cada año. Asegúrate de que no hayan sido tratadas con químicos (mira que diga en la etiqueta untreated seeds). Si quieres saber más sobre los distintos tipos de semillas, echa un vistazo al video producido por The Old Farmer’s Almanac (en inglés).

3. Qué plantas deberías escoger o evitar y cómo detectar problemas

Con tantas opciones y variedades de plantas en las tiendas de jardinería, ¿cómo asegurarnos de escoger plantas que, además de ser bellas, se mantengan bellas?

• Aunque te tiente una planta llena de flores, es mucho mejor comprar la que tenga pocas flores abiertas pero muchos capullos aún sin abrir. ¡Disfrutarás de las flores por mucho más tiempo!
• Levanta cuidadosamente la planta de la maceta y echa un vistazo a las raíces. Si se acumulan en gran cantidad y en forma circular en la base del tiesto (saliendo incluso a veces a través de los agujeros de éste), es señal de que la planta lleva mucho tiempo en el vivero y es posible que tenga dificultades absorbiendo agua y nutrientes.
• Aprende a leer las hojas porque cuentan la historia de la planta. Las hojas amarillentas, marrones o con manchas suelen ser consecuencia del exceso de agua o de carencias de distintos tipos de nutrientes. Las hojas verdes y brillantes suelen indicar buena salud.
• Comprueba la presencia de plagas. No querrás llevar a tu huerta una planta infectada con algún tipo de plaga que, además de evitar su crecimiento, infecte al resto de las plantas en tu jardín. Mira cuidadosamente las hojas para detectar la presencia de cualquier tipo de insecto, especialmente en la parte trasera de las hojas, y no compres plantas cuyas hojas se vean amarillas, negruzcas, con manchas, con pequeños agujeros o se sientan pegajosas al tacto.