Vida Sana
¿Sabías que con un poco de agua y una ventana soleada puedes cultivar o propagar las raíces de hierbas y verduras? Además de saborear tus verduras favoritas, este sencillo método te ayudará a estirar tu presupuesto cuando compres productos orgánicos para tu cocina. Si no tienes tiempo para cultivar tus hierbas en macetas, comienza con esta lista de plantas que se reproducen en agua.
Albahaca
Consigue uno o varios ramilletes de albahaca frescos, quita las hojas de la parte inferior del tallo y pon este en un frasco de vidrio con una pulgada de agua. Cambia el agua al menos cada dos días y pon el frasco en un lugar soleado. Mantén la planta en agua para que sigan saliendo hojas. Para cocinar, quita las hojas más pequeñas de la parte superior y deja las más grandes en la base del tallo. Tras dos o tres semanas, habrán raíces y puedes plantarla.
Romero
Para tener esta hierba aromática fresca y a la mano, quita las hojas y raspa ligeramente los tallos con la uña, para así facilitar la absorción del agua. Sumerge el tallo en un frasco de vidrio con agua a temperatura ambiente. Cubre el frasco con una bolsa de plástico y ponlo en un lugar templado donde no haya luz directa del sol. Si ves que se oscurece el agua en las primeras 24 horas, no la cambies por dos días. Mantén las ramitas en el agua para que continúen creciendo las hojas.
Tomillo
El tomillo es una hierba con un delicioso sabor y aroma presente en la cocina mediterránea. Si quieres cultivarlo en agua, consigue un tallo derecho con varios brotes, quita las hojas pequeñas de la parte inferior y pon este en un frasco de vidrio con agua. Mantén el agua limpia, cambiándola con asiduidad y rociando ligeramente agua (usa un espray) a las hojas. Si lo mantienes en este punto, podrás “cosechar” tomillo fresco hasta que le hayan salido hartas raíces y te sea más conveniente plantarlo.
Orégano
Un ramillete de orégano orgánico de seis pulgadas de largo es suficiente para comenzar con el proceso. Haz un pequeño corte transversal al final del tallo tras quitar algunas hojas. Pon el tallo en un frasco con una pulgada de agua filtrada (si usas agua del grifo, déjala que se airee 24 horas para quitar el cloro). Coloca el frasco en una ventana que reciba al menos cuatro horas de luz (pero no sol directo). Cambia el agua cada día para disfrutar continuamente de esta deliciosa hierba.
Menta
Deliciosa en bebidas y postres, la menta es una hierba fácil de mantener en agua. Es importante que sumerjas el tallo dentro de un frasco con agua sin ninguna hoja, porque podría contaminar el agua al pudrirse. Pon el frasco en una ventana con mucha luz (por lo menos seis horas al día) y cambia el agua en días alternos. Para favorecer el crecimiento de las hojas de menta, añade una cucharada de tierra al agua. Mantén la menta en el agua por algunos meses para seguir disfrutando de su refrescante sabor y aroma.
Hinojo
Con su característico sabor similar al regaliz, el hinojo cada día tiene más usos, ya sea cocido o crudo. Si quieres cultivarlo en agua, guarda la parte dura de la base (de la que normalmente te deshaces) y un poco del bulbo. Pon ambos —cuidando que la base quede hacia abajo— en un plato u otro recipiente poco profundo con agua en el fondo. Si lo colocas en una ventana con abundante sol y cambias el agua con frecuencia, el hinojo continuará produciendo todo el año.