Vida Sana
Para los padres, los meses previos a que el hijo graduado de la escuela secundaria se alista para dejar el hogar e ir a la universidad pueden generar todo tipo de emociones. Los cambios del estado emocional pueden ser confusos, como orgullo, entusiasmo o preocupación y confusión por el hijo.
Aunque tal vez a ti te gustaría pasar el mayor tiempo posible con tu futuro estudiante universitario antes de que se vaya, tal vez tu hijo esté poniendo la mayor distancia posible entre él y ustedes, pasando menos horas en casa y comportándose mal mientras está ahí.
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Al igual que las guías de edades y etapas de comportamiento de bebés y niños pequeños, descritas en los éxitos editoriales What to Expect When You're Expecting y What to Expect: The Toddler Years, la conducta preuniversitaria de un joven también puede ser predecible, dicen los expertos.
Estos son algunos de los comportamientos que puedes observar de un joven en los meses previos a la universidad.
Ansiedad o estrés
Cuando los jóvenes se preparan para la transición, es normal que muestren señales de estrés o ansiedad, dice Stephanie Pinder-Amaker.
"Existe incertidumbre cuando los hijos se preparan para trasladarse de la estructura y el apoyo que ya conocen en casa a las cosas que son desconocidas”, dice Pinder-Amaker, directora del Programa Universitario de Salud Mental del Hospital McLean de Harvard. La forma en que tu hijo responde históricamente al estrés es normal; en lo que debes poner atención es en las respuestas inusuales al estrés, dice.
Los nervios pueden crisparse cuando los jóvenes enfrentan separación, dice Amanda Fludd, una trabajadora social clínica acreditada de Kensho Psychotherapy Services en Nueva York. A medida que pasan de un entorno familiar de apoyo a navegar presiones académicas y sociales directamente, dice Fludd, a los adultos jóvenes les puede preocupar decepcionar a sus familias o pueden temer no cumplir con las expectativas.
Pinder-Amaker dice que los padres necesitan tener cuidado con los síntomas de depresión, tales como patrones de sueño irregulares, incapacidad para enfocarse o concentrarse o falta de interés en las cosas que normalmente les encantan. “Es realmente importante estar atentos a lo que sucede emocionalmente”, dice Fludd. “Igual que como les ayudamos a empacar para su mudanza y cubrimos la lista del dormitorio y lo que se necesita para el plan de estudios, creo que también debemos estar pendientes y asegurarnos de que estén preparados".
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