Vida Sana
Nota de redacción: Durante las décadas en que ha sido activista en la comunidad LGBTQ+, ABilly S. Jones-Hennin, de 80 años, ha visto evolucionar los puntos de vista, sobre todo, desde la sexualidad hasta el sida y el VIH. Un hombre bisexual+ en una relación interracial de 45 años, Jones-Hennin fue miembro fundador de la Gay Married Men Association en Washington D.C. y el fundador de la D.C. Coalition of Black Gays. Ahora un abuelo que divide su tiempo entre Washington D.C. y Quintana-Roo, México, todavía guarda recuerdos vívidos de su experiencia en la peor época de la crisis del sida y de los amigos que perdió. Esta es su historia, en sus propias palabras.
Mi capacidad de amar no se limita a un género específico. Lo que me atrae es el individuo. El género viene con ese individuo, y así es como me he identificado durante ya varias décadas. Yo crecí en los años 40, y en esa época el término más aceptable era “homosexual”. De lo contrario, te llamaban maricón o marica o punk. Términos derogatorios. O peor. Los términos han evolucionado y creo que continúan evolucionando en la forma en que las personas se autoidentifican.
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Mi capacidad de amar no se limita a un género específico. Lo que me atrae es el individuo. El género viene con ese individuo, y así es como me he identificado durante ya varias décadas. Yo crecí en los años 40, y en esa época el término más aceptable era “homosexual”. De lo contrario, te llamaban maricón o marica o punk. Términos derogatorios. O peor. Los términos han evolucionado y creo que continúan evolucionando en la forma en que las personas se autoidentifican.
El VIH y el sida: una cronología
1981: Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) reportan casos de una inusual infección pulmonar en cinco hombres gais de Los Ángeles, quienes hasta el momento habían sido saludables. Simultáneamente, se reporta una serie de cánceres agresivos y poco comunes en la población gay de Nueva York y California. En los meses siguientes, esas enfermedades se vincularían con la misma enfermedad: el sida
1982: Los CDC definen el sida como una enfermedad.
1984: Los científicos descubren y diagnostican el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) como el virus causante del sida.
1985: La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) aprueba el primer análisis de sangre para detectar el VIH.
1987: El activista Cleve Jones crea el primer mosaico para el Edredón conmemorativo de los muertos de sida (AIDS Memorial Quilt). Cada mosaico, que representa una tumba, mide 3 pies de ancho por 6 pies de largo, el tamaño de una tumba estándar. El edredón, compuesto por 1,920 mosaicos, se exhibe en Washington D.C. para llamar la atención sobre las muertes causadas por el sida.
1987: La FDA aprueba el AZT como el primer fármaco antirretroviral para el tratamiento del sida, pero el alto costo del medicamento lo hace prohibitivo para muchos.
1988: Se celebra el primer Día Mundial de la Lucha contra el Sida.
1992: El sida se convierte en la principal causa de muerte entre hombres de 25 a 44 años en Estados Unidos. Dos años más tarde, el sida es la principal causa de muerte entre todas las personas en Estados Unidos de 25 a 44 años.
2012: La FDA aprueba la profilaxis previa a la exposición (PrEP), una dosis diaria de dos fármacos antirretrovirales para prevenir la infección del VIH.
2019: Los médicos dicen que han curado a un paciente infectado con el VIH, doce años después del primer caso en que un paciente pareció sanarse. A los científicos les había resultado difícil replicar ese triunfo.
Marzo del 2022: Luego de la rápida creación y aprobación de las vacunas contra la COVID-19, comienzan tres ensayos de vacunas de ARN mensajero (mRNA) contra el VIH.
Supe desde temprano que me sentía atraído tanto hacia muchachos como hacia muchachas, y más adelante hacia hombres y mujeres, pero no tenía el lenguaje para eso. Lentamente me identifiqué como gay, pero llamarme “gay” no calzaba completamente en mi caso. Finalmente, tuve la suerte de conocer a varios activistas bisexuales y me reconocí y acepté como bisexual. Actualmente me identifico como bisexual plus y como queer. Dentro de cinco años, tal vez diga algo diferente. Esto es algo que evoluciona.
En el momento en que me identifiqué públicamente como gay, estaba casado y vivía con mi esposa. Cuando nos separamos, compartimos la custodia de nuestros tres hijos. Mis hijos estaban siempre conmigo, incluso en esa época. Iban a toda clase de eventos LGBTQ. Yo estaba mitad en el armario y mitad en público. Fue un tiempo en el que, si te identificabas como bisexual, la comunidad gay y la comunidad lesbiana te marginaban. Eso te mantenía en el clóset. No decías abiertamente “soy bisexual”. Si lo hacías, las personas te acusaban de intentar ocultar tu verdadera orientación sexual o te decían que era solo una fase que superarías. La gente pensaba que era una transición, el pase de ser heterosexual a ser gay. O que simplemente estabas confundido. Ahora tengo la fortuna de vivir en una época en que personas cada vez más jóvenes revelan su condición de bisexual y se sienten cómodas haciéndolo.
Mi esposo y yo vamos a celebrar 45 años juntos en junio. Fuimos pareja doméstica en el [Distrito de Columbia] cuando pudimos, y ahora hace ocho años que estamos casados. Nos casamos porque queríamos tener los mismos beneficios, las mismas oportunidades que tenían las parejas heterosexuales.
Cuando recién nos hicimos amigos, y después amantes, se morían muchos hombres gais y bisexuales y no sabíamos qué estaba sucediendo. Yo sabía que existía el GRID, la inmunodeficiencia asociada a la homosexualidad, que ahora se conoce como el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida). Los medios de comunicación la presentaban como una enfermedad de hombres homosexuales que tenían sexo con otros hombres. Comenzó como lo que yo llamo las “haches”: homosexuales, haitianos, consumidores de heroína, hemofílicos y, finalmente, heterosexuales. No era solo hombres gais y bisexuales. Las mujeres también se contagiaban. En la forma en que los medios presentaban el VIH y el sida, parecía ser una enfermedad de blancos en vez de una enfermedad que podía afectar a cualquiera.
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