Vida Sana
La lámpara de lava, un símbolo de la serenidad de los hippies, creadora de ambiente, generadora instantánea de la nostalgia. Y también, guerrera en la lucha para proteger tus datos digitales. ¿Qué?
Es cierto. En una pared del vestíbulo de la sede de la empresa de servicio de internet y seguridad Cloudflare, en San Francisco, cien lámparas de lava forman parte de un método al estilo Rube Goldberg para cifrar datos de manera confiable. Se trata de una gran cantidad de datos: Cloudflare afirma que se encarga de más del 10% de todo el tráfico de http y https (los tipos más comunes de solicitudes de páginas web) en internet. Sus clientes incluyen algunas de las empresas más grandes de comercio digital del mundo.
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Cloudflare llama su invención la Pared de la Entropía y la usa como método de seguridad complementario a los métodos más tradicionales de cifrado. Puedes ver cómo funciona en este video en YouTube.
La pared es, bueno, una manera genial de abordar un problema técnico sorprendentemente difícil: ¿cómo crear un número realmente aleatorio?
Estos números son fundamentales en el proceso del cifrado seguro de datos, pero generarlos en una computadora crea un posible problema. Las computadoras "pueden ejecutar el mismo programa un millón de veces, y mientras tengan los mismos parámetros de entrada, cada vez, siempre generarán el mismo resultado", escribe Joshua Liebow-Feeser, ingeniero de seguridad de Cloudflare, en el blog de la compañía. En otras palabras, es por lo menos concebible, teóricamente, que un número aleatorio generado por una computadora pueda ser predecible y el cifrado se pueda descifrar.
Pero las cien lámparas de lava cifran esa forma digital de pensar. Todo tipo de factores puede afectar el flujo de "lava" (en realidad un compuesto de cera) en esas lámparas: cambios en la temperatura ambiente, las vibraciones de una máquina de copiar cercana, alguien que toque una de las lámparas, bombillas en las bases que generen más o menos calor de lo normal, o prácticamente cualquier cosa que haga que la lava se mueva. Eso introduce un verdadero caos aleatorio en este proceso digital.
Con solo apuntar una cámara hacia las lámparas y enviar el video a una computadora, todo esto se vuelve digital. El video se convierte en datos, que entonces se usan para generar números aleatorios que sirven como base para el cifrado.
Los ingenieros de la compañía llaman el sistema LavaRand y señalan que no es una idea original. Silicon Graphics, el fabricante de computadoras y software, propuso y patentó el sistema en 1996, pero esa patente ya se venció.
"Esperamos que las fuentes principales de aleatoriedad utilizadas por nuestros servidores de producción se mantengan seguras, y que LavaRand no tenga otro propósito que agregar un poco de estilo a nuestra oficina", dice Liebow-Feeser en el blog. "Pero si resulta que estamos equivocados, y que las fuentes de aleatoriedad en producción en realidad están defectuosas, entonces LavaRand será nuestra protección, y hará que sea un poquito más difícil piratear Cloudflare".
Así que la próxima vez que enciendas tu lámpara de lava, recuerda, es una herramienta vital de seguridad.
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