Vida Sana
Muchas de los millones de personas damnificadas por las lluvias e inundaciones sin precedentes de los huracanes que azotaron Texas, Luisiana y la Florida, Puerto Rico y las Islas Vírgenes estadounidenses, necesitan nuestra ayuda.
Es por esto que AARP, con el apoyo de nuestros socios y de AARP Foundation, creó un fondo de ayuda para las víctimas de los huracanes Harvey e Irma. AARP y AARP Foundation igualaron, dólar por dólar, las contribuciones hasta alcanzar los $2 millones. Las víctimas del huracán Maria en Puerto Rico y las Islas Vírgenes estadounidenses recibirán una cantidad adicional (en inglés).
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Mediante nuestro trabajo con las oficinas estatales en las áreas afectadas, dirigimos el 100% de los fondos donados a organizaciones que proveen alivio y ayuda en la recuperación de las víctimas de estos dos desastres.
Nuestras oficinas estatales en las áreas afectadas también coordinan con los funcionarios locales para servir de fuente de información sobre las labores de socorro y conectarlos con voluntarios de AARP que pueden brindar ayuda crítica a personas que se encuentren incomunicadas en sus comunidades.
AARP tiene un largo historial de ayuda a víctimas de desastres naturales, tanto en Estados Unidos como en el extranjero, especialmente a adultos mayores que a menudo enfrentan retos adicionales. En años anteriores, el fondo de ayuda para catástrofes ha aportado sobre $5 millones en ayuda para las víctimas de los tornados en Oklahoma; los huracanes Katrina y Rita; la supertormenta Sandy; y los desastres en Nepal, las Filipinas y Haití.
Los desastres naturales no discriminan por edad, ingreso, raza, sexo o demás; afectan todo a su paso. Sin embargo, los adultos mayores y las personas con discapacidades deben lidiar con retos especiales al enfrentarse a estas calamidades.
Los adultos mayores viven en entornos muy variados. Algunos están en hogares de ancianos; otros, en centros del cuidado de ancianos. Pero la mayoría vive de manera independiente y generalmente, solos. Muchos tienen poca movilidad, están discapacitados o sufren de enfermedades crónicas. Muchos más dependen de medicamentos para poder seguir viviendo. Y aquellos cuyos hogares fueron destruidos, no solo han perdido el lugar donde viven, sino también su principal fuente de seguridad durante su jubilación.
Con la falta de electricidad generalizada, la interrupción en el transporte público, la falta de agua fresca y sistemas sanitarios inoperables, entre otros, los adultos mayores más vulnerables están ahora más desconectados de los servicios y apoyos vitales que necesitan para tan solo poder sobrevivir.
Y lo que empeora la situación; estos adultos mayores del país están en mayor riesgo de ser víctimas de fraudes que, desafortunadamente, a menudo son secuela de los desastres.
Cada dólar es importante. Los exhorto a hacer un donativo para ayudar a las víctimas de los huracanes Harvey, Irma y Maria.
Para hacer tu aportación, visita aarpfoundation.org/Irma . O envía tu donativo a AARP Foundation, PO Box 93157, Long Beach, CA 90809-3157.
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