Vida Sana
Con una votación bipartidista en las primeras horas del 23 de marzo, el Senado aprobó un proyecto de ley de gastos de 1,2 billones de dólares que financiará al Gobierno federal durante el resto de este año fiscal, que finaliza el 30 de septiembre. La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó el proyecto de ley horas antes, y el presidente Joe Biden firmó la legislación el 23 de marzo, lo que le permitió entrar en vigor.
Debido a que la votación del Senado se produjo después de la medianoche, más de la mitad de las agencias y servicios del Gobierno federal técnicamente cayeron en un cierre porque carecían de fondos para seguir funcionando. Pero el breve cierre del fin de semana habría tenido poco impacto dado que la mayoría de las agencias federales estarían cerradas de todos modos.
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Incluso en el caso de un cierre del Gobierno, millones de estadounidenses continuarían recibiendo sus beneficios de Seguridad Social, Medicare y para veteranos. Las personas también podrían seguir recibiendo sus cartas y medicamentos recetados de forma ininterrumpida a través del correo de EE. UU., entre otros servicios esenciales.
Si bien la mayoría de las agencias federales dependen de asignaciones del Congreso para pagar sus operaciones, el Seguro Social y Medicare se consideran programas obligatorios y los beneficios que brindan no están sujetos a asignaciones anuales. Sin embargo, si bien las funciones clave continuarían en caso de un cierre, algunos servicios podrían verse restringidos dependiendo de cuánto dure el cierre.
Muchos trabajadores federales enfrentarían la posibilidad de ser despedidos sin paga y de que sus tareas laborales quedaran sin cumplir. Entre los suspendidos se encontrarían muchos empleados del Servicio de Impuestos Internos (IRS), que se encuentra en medio de la temporada de presentación de impuestos. Los trabajadores federales considerados esenciales, incluidos muchos militares activos, continuarían trabajando sin recibir un cheque de pago. Por ley, los salarios atrasados adeudados a los trabajadores federales se pagarían una vez finalizado el cierre.
Los legisladores han luchado desde el otoño pasado para llegar a un acuerdo de gasto para financiar al Gobierno federal para el año fiscal 2024, que comenzó el 1 de octubre. Después de promulgar múltiples resoluciones de financiación a corto plazo, el 9 de marzo, Biden firmó una legislación que financió parcialmente seis agencias federales hasta el 30 de septiembre. Esa medida fue aprobada por la Cámara el 6 de marzo y por el Senado dos días después. Las agencias afectadas por esta medida incluyen a aquellas dentro de los departamentos de Agricultura, Energía, Asuntos de Veteranos, Interior, Transporte y Vivienda, y Desarrollo Urbano.
La legislación que el Senado aprobó el 23 de marzo financiaría el resto del Gobierno federal, incluidos los departamentos de Defensa, Seguridad Nacional, Salud y Servicios Humanos; y Estado, durante el resto del año fiscal del Gobierno federal.
La última vez que grandes segmentos del Gobierno federal cerraron fue entre el 22 de diciembre del 2018 y el 25 de enero del 2019. Ese cierre de 35 días fue el más largo de la historia.
A continuación, un vistazo a cómo un cierre podría afectar estos servicios vitales:
Seguro Social
Los beneficios del Seguro Social se pagarían como de costumbre. Tienen una fuente de financiamiento permanente y no están sujetos al proceso de asignaciones anuales.
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