Vida Sana
Fue el primer papa en 600 años en simplemente renunciar, y su anuncio a principios del 2013 llegó “como un rayo, de la nada”, dijo en ese momento el Vaticano. El papa emérito Benedicto XVI, que fue sucedido por el papa Francisco como el líder de la Iglesia católica, pasó su jubilación en reclusión en un antiguo monasterio en los Jardines del Vaticano, y su muerte, el 31 de diciembre de 2022 a los 95 años, también desafió las expectativas. Él había citado su decisión de renunciar debido a problemas de salud, y dijo en su anuncio, “He llegado a la certidumbre de que mis fortalezas, debido a mi edad avanzada, ya no son apropiadas para el ejercicio adecuado” de liderar a los católicos romanos del mundo. Por eso, no se esperaba que su jubilación, que duró casi 10 años, durara más que su papado de ocho años.
El papa número 265, que fue elegido en el 2005 y adoptó el nombre de un monje del siglo V, Benito de Nursia, quien difundió el cristianismo en Europa a través de la fundación de monasterios, había anunciado sus impactantes noticias durante una reunión de rutina para hablar sobre la canonización de posibles santos. Su renuncia fue considerada uno de los eventos más dramáticos de la historia del papado. La noche de su anuncio, un rayo impactó la cúpula de San Pedro durante una tormenta eléctrica, lo que llevó a algunos a la especulación poética.
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Marco Politi, experto en el Vaticano y autor de varios libros sobre el papado, le dijo a The New York Times: “Esta decisión ha sido la única gran reforma de Benedicto, y al mismo tiempo es un paso revolucionario para la Iglesia católica”. Politi agregó que otros papas habían renunciado a causa de problemas políticos, pero esto “también sentaría un ejemplo para el futuro y establecería un límite para el pontificado”.
En abril del 2022, en el último cumpleaños del papa emérito, el arzobispo Georg Gänswein, exsecretario personal del papa desde hace mucho tiempo, le informó a Radio Horeb de Múnich que él estaba “de buen ánimo. Por supuesto, relativamente débil y frágil, pero lúcido”. El papa emérito comenzó cada día en sus últimos años con la Santa Misa y las oraciones del breviario. “De vez en cuando hay tiempo para la música, hasta la hora del almuerzo”, dijo Gänswein. “Según su estado de salud, Benedicto XVI, normalmente en la tarde” daba un “paseo corto en los Jardines del Vaticano rezando el rosario, pero sentado”.
El antiguo cardenal Joseph Ratzinger, Benedicto XVI, fue el papa de más edad, a los 78 años, en ser elegido desde 1730, y el primer papa alemán en 500 años. Sin embargo, había servido junto a su predecesor, Juan Pablo II, durante dos décadas, así que fue el sucesor lógico para los 115 cardinales que lo eligieron, y esperaban que compartiera la teología conservadora de su mentor.
