Los cuidadores familiares brindan miles de millones de horas de atención por año

Se calcula que en Estados Unidos 41 millones de cuidadores familiares brindaron 34,000 millones de horas de atención no remunerada a seres queridos adultos en el 2017, según el informe de AARP Valorando lo invaluable del 2019, el último de una serie continua de informes que analizan los aportes y las necesidades de los cuidadores familiares de todo el país.

"Llamamos este informe Valorando lo invaluable (en inglés), pero también se trata de hacer visible lo invisible", dice Susan Reinhard, autora del informe y directora del Instituto de Política Pública de AARP (PPI).

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En parte, esto significa destacar el impacto económico de los cuidadores. El informe calcula que el valor de los 34,000 millones de horas aproximadas que los cuidadores aportaron en el 2017 ascendía a $470,000 millones, que es más que el gasto total de bolsillo de ese año en atención médica en Estados Unidos ($366,000 millones) o todo el dinero que se gastó en la prestación de cuidados en el 2016 (también $366,000 millones).

Según Reinhard, con frecuencia se ha considerado que los cuidadores familiares son un "ejército invisible". Pero sin el apoyo adecuado, siguen siendo vulnerables ante las dificultades económicas y laborales, al igual que ante el estrés emocional.

Por ejemplo, el informe señala que en el 2016 los cuidadores familiares desembolsaron un promedio de casi $7,000 en gastos necesarios para el cuidado, como por ejemplo transporte y modificaciones del hogar. Además, la investigación demostró que entre los adultos de mediana edad y mayores, los que cuidan de un familiar reportan índices más altos de soledad que los que no tienen labores de cuidado.

El informe también examina los cambios en la normativa estatal y federal que se proponen brindar un mejor apoyo a los cuidadores, aunque es necesario lograr más progreso. Cuarenta y tres estados y territorios aprobaron la ley CARE (Aconsejar, Señalar y Posibilitar a los Cuidadores), una iniciativa de AARP que ayuda al cuidador cuando un ser querido ingresa a un hospital y regresa a su hogar después de recibir tratamiento. En el 2018, el Congreso aprobó la ley RAISE (Reconocer, Ayudar, Incluir, Apoyar e Involucrar a los Cuidadores Familiares) que dispone la creación de una estrategia nacional para el cuidado de familiares.