Vida Sana
| Los síntomas frecuentes y graves de la menopausia —incluidos los sofocos— podrían estar relacionados con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, según un estudio nuevo publicado en Menopause, la revista de la North American Menopause Society.
Los sofocos, para las mujeres un indicador común de la menopausia, se han relacionado en estudios anteriores con el endurecimiento de las arterias y la disfunción vascular, ambos de los cuales están relacionados con un mayor riesgo de enfermedades cardíacas.
¡ÚLTIMA OPORTUNIDAD! - Únete a AARP a precios del 2024; las tarifas aumentan en el 2025.
Obtén acceso inmediato a productos exclusivos para socios y cientos de descuentos, una segunda membresía gratis y una suscripción a AARP The Magazine.
Únete a AARP
En el estudio nuevo, los investigadores hallaron que los sofocos más frecuentes —esos que se padecen todos los días— también conllevan un mayor riesgo de enfermedades cardíacas, como también los sofocos lo suficientemente graves como para no permitirles a las mujeres mantenerse activas. El estudio, que evaluó a 138 mujeres menopáusicas, también evaluó la relación entre la depresión y las enfermedades cardiovasculares, además de las medidas de calidad de vida. Además de los sofocos frecuentes y graves, una baja calidad de vida también está asociada con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, no se encontró ninguna asociación con los síntomas de la depresión.
Las mujeres normalmente padecen de menopausia a finales de sus 40 años y principios de los 50. Se piensa que el estrógeno mantiene la flexibilidad de las arterias para adaptarse al flujo sanguíneo. Debido a los bajos niveles de estrógeno en las mujeres menopáusicas, se observa un aumento de ataques cardíacos 10 años después de la menopausia.
Las mujeres que experimentan síntomas difíciles y frecuentes se deben evaluar, recomienda la doctora JoAnn Pinkerton, directora ejecutiva de la North American Menopause Society. "Las mujeres de edad menopáusica y mayores necesitan 'conocer sus números' —tales como los de la presión arterial, el azúcar en la sangre y los niveles de lípidos— dado que estos afectan su riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas", dice Pinkerton. Aquellas menores de los 60 años, agrega Pinkerton, deberían también hablar con su médico de atención primaria para ver si pueden beneficiarse de la terapia con hormonas u otros tratamientos que podrían reducir el riesgo de enfermedades cardíacas.
Pinkerton también recomienda a las mujeres de edad menopáusica y mayores adoptar cambios de estilo de vida tales como el ejercicio aeróbico regular, el manejo del estrés y seguir una dieta y mantener un peso saludable para ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas.
También te puede interesar
6 partes del cuerpo que no debes ignorar
Si ya pasas de los 50, presta atención especial a estas partes vulnerables.