Vida Sana
Cuando Lena Napolitano fue seleccionada como una de las primeras personas en recibir la vacuna contra la COVID-19 en University of Michigan Medicine en Ann Arbor, sintió como si se hubiera ganado la lotería. La sala estalló en aplausos cuando la cirujana y médica de cuidados críticos de 63 años levantó ambos pulgares en señal de aprobación.
En medio del júbilo, en seguida empezó a pensar en sus pacientes en la unidad de cuidados intensivos que luchaban por sobrevivir y en sus colegas que continuaban luchando por salvarlos. Napolitano y otros trabajadores de la salud de alto riesgo en todo el país hicieron historia la semana pasada cuando recibieron la primera ronda de vacunas de Pfizer contra la COVID-19. Muchos más recibirán esa vacuna —o la recientemente autorizada vacuna de Moderna— en los próximos días. Esta noticia llega en un momento en el que los casos de coronavirus en el país se han disparado y el número de muertes está ya muy por encima de 300,000.
¡ÚLTIMA OPORTUNIDAD! - Únete a AARP a precios del 2024; las tarifas aumentan en el 2025.
Obtén acceso inmediato a productos exclusivos para socios y cientos de descuentos, una segunda membresía gratis y una suscripción a AARP The Magazine.
Únete a AARP
La mayoría de los adultos mayores que disfrutan de buena salud en general pueden tardar meses en recibir la vacuna. Una junta asesora de los CDC recomienda que a continuación se dé prioridad de vacunación a los adultos de 75 años o más, una vez que las rondas iniciales hayan sido asignadas a ciertos trabajadores de la salud y a residentes y personal de los hogares de ancianos. Pero muchos de quienes están recibiendo las primeras vacunas son trabajadores de la salud mayores. Después de más de nueve meses de combatir el virus, son muy conscientes de la magnitud de este momento.
“Tuve una sensación de alivio y me sentí honrada”, dijo Linda Lawson, de 59 años, vicepresidenta adjunta de Enfermería de University of Florida Health en Jacksonville, después de recibir la primera inyección. “Es el principio del fin de esta horrible, terrible pandemia. Y estoy muy orgullosa de participar”.
Para los trabajadores de la salud, este año ha estado plagado de pérdidas, compañeros enfermos, fatiga emocional, horarios extenuantes, estrés y la alteración drástica de sus vidas y de las vidas de sus familias. Lo que ha empeorado aún más la terrible situación para muchas personas ha sido la inserción de la política en las áreas de la ciencia y la salud pública.
Luis Angel, un especialista en medicina pulmonar de Langone Health en New York University, vio cómo su hospital se paralizaba debido a una avalancha de pacientes “totalmente sin precedentes” en marzo, abril y mayo, de los cuales casi el 35% fallecieron. Él sospecha que en los libros de historia el año 2020 será recordado en la medicina por dos cosas: el “mayor fracaso en salud pública”, ya que casi 20 millones de personas se contagiaron de COVID-19 en EE.UU., “seguido del logro más grande” gracias al rápido desarrollo de las vacunas.
Angel, de 55 años, fue una de las primeras cuatro personas vacunadas en su hospital. Dijo que se vacunó para poder continuar cuidando de sus pacientes habituales, muchos de los cuales son inmunodeprimidos, pero también porque considera que vacunarse es un acto de patriotismo.
También te puede interesar
Los adultos mayores todavía sufren la peor parte de la COVID
Aunque mucho ha cambiado, los adultos mayores siguen siendo el punto débil.
¿Cómo puedes protegerte del aumento repentino de COVID en el verano?
No es demasiado tarde para que los adultos mayores se vacunen.¿Tienes COVID? Te decimos cuánto tiempo necesitas aislarte
Las vacunas y los tratamientos siguen siendo muy importantes para los adultos mayores.