Vida Sana
Tres penurias de la boca
Los medicamentos comunes también pueden causar estos problemas de salud oral
1. Lengua negra vellosa
Esto puede sonar horrible, pero la lengua negra vellosa es una afección muy inofensiva y temporal en la que la parte superior de la lengua tiene un aspecto oscuro y, bueno, velloso.
Los principales culpables: ciertos antibióticos orales pueden modificar el equilibrio de las bacterias que viven naturalmente en la boca. Las bacterias se acumulan en pequeñas proyecciones redondeadas llamadas papilas que se encuentran en la superficie de la lengua. En vez de caerse, como sucede normalmente, las papilas comienzan a crecer y alargarse, lo que causa proyecciones vellosas.
La solución: este trastorno por lo general desaparece por sí solo cuando terminas de tomar el antibiótico. Mientras tanto, cepillarte suavemente la lengua cada vez que te cepillas los dientes puede ayudar.
2. Candidiasis oral
Esta infección puede causar dolor o enrojecimiento, lesiones de color blanco cremoso en la lengua, dolor al comer o tragar, pérdida del gusto o un gusto constante a algodón en la boca.
Los principales culpables: antibióticos e inhaladores de corticoides para el asma y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), cuando algo del medicamento termina en la boca en vez de pasar a los pulmones.
La solución: para evitar este problema, recuerda respirar profundo al usar un inhalador y enjuagar completamente la boca después de cada dosis. El médico también puede recetarte un medicamento antimicótico.
3. Síndrome de la boca ardiente
Si ese fuego de cuatro alarmas que sientes en la boca no proviene de una llaga, es posible que tengas el síndrome de la boca ardiente, también conocido como ardor bucal. Puede durar meses e incluso años.
Los principales culpables: cuando el síndrome de la boca ardiente se presenta sin causa aparente, se llama ardor bucal idiopático o primario. Cuando parece haber un desencadenante subyacente, como un medicamento que estás tomando, se llama ardor bucal secundario. Entre los medicamentos que producen un brote fuerte están los inhibidores de la ECA (ACE inhibitors) que se utilizan para la hipertensión o la insuficiencia cardíaca, los antibióticos, los fármacos para la tiroides y los antidepresivos.
La solución: enfócate en la causa subyacente de los síntomas o prueba la terapia cognitivo-conductual para ayudar a manejar el dolor. La buena higiene oral es obligatoria.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), casi 7 de cada 10 adultos de entre 40 y 79 años tomaron al menos un medicamento recetado en los últimos 30 días en Estados Unidos, y aproximadamente 1 de cada 5 tomó al menos cinco. Esos medicamentos pueden ser una salvación, algo que ayuda a mantener el corazón activo, los niveles de glucosa bajos, las vías respiratorias despejadas en la temporada de alergias y el estado de ánimo depresivo bajo control. Pero pueden ser un desastre para la boca.
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Aquí te presentamos los medicamentos que comúnmente causan problemas de salud oral, y otros fármacos que podrían causar los mismos inconvenientes. También te mostramos formas de prevenir y tratar los trastornos. Aprende a mantener la buena salud sin quitarles felicidad a tus dientes y encías (entre otras cosas).
1. Algunos anticoagulantes que se recetan normalmente para prevenir ataques al corazón y derrames cerebrales
Qué pueden causar: puede producirse un sangrado excesivo (en inglés)—normalmente, de las encías o de la cavidad del diente— durante o después de un procedimiento invasivo, como una extracción o una operación de las encías. Dado que la sangre no coagula normalmente, tal vez resulte difícil detener la hemorragia, lo que puede llevar a una pérdida importante de sangre y, en casos inusuales, a la hospitalización.
Los principales culpables: los medicamentos recetados que pueden aumentar el riesgo de sangrado son los anticoagulantes, generalmente prescritos como parte de una estrategia de prevención de ataques cardíacos y derrames cerebrales para pacientes con enfermedad coronaria, trombosis venosa profunda, embolias pulmonares o fibrilación auricular. De prescripción común son la warfarina (Coumadin), el rivaroxabán (Xarelto) y el apixabán (Eliquis). Estos fármacos también los usan las personas que han tenido recientemente un reemplazo de rodilla o de cadera.
Otros medicamentos que pueden causar hemorragias son los fármacos antiplaquetarios, como el clopidogrel (Plavix), que evitan que las plaquetas o glóbulos sanguíneos se aglomeren; estos fármacos se usan principalmente para evitar la recurrencia de coágulos luego de un ataque cardíaco o de un derrame cerebral.
La solución:
Informa al dentista. Para evitar complicaciones, informa al dentista o al cirujano oral sobre los medicamentos que estás tomando, incluidas las dosis bajas de aspirina (que a veces se prescriben como un anticoagulante suave) y los suplementos herbales, que en realidad pueden afectar el metabolismo de estos fármacos. “Imagina que estás tomando aspirina para prevenir eventos cardíacos y luego compras un suplemento de ginkgo porque quieres mejorar la memoria”, dice la dentista Mahnaz Fatahzadeh, profesora y directora interina de la División de Diagnóstico Oral en la Facultad de Medicina Dental de Rutgers. “Según cuánto tomes, o qué marca tomes, podría realmente exacerbar la hemorragia que puede causar la aspirina. Cuando el paciente está tomando algún medicamento, es importante que no tome suplementos sin consultar antes al médico”, agrega.
Toma medidas. Según cuál sea el procedimiento dental, consulta con el médico que te recetó el anticoagulante para ver si sería apropiado, por precaución, suspender temporalmente el medicamento o reducir la dosis. Una estrategia, por ejemplo, podría ser asegurar que el paciente no tome el medicamento por una cierta cantidad de días antes de la visita al dentista. No obstante, el dentista Stephen Shuman, profesor y director del Programa de Servicios de Salud Oral para Adultos Mayores en la Facultad de Odontología de University of Minnesota, dice: “Antes pensábamos que los pacientes debían suspender estos medicamentos antes de un procedimiento dental porque nos preocupaba más la posible hemorragia que los posibles efectos en la formación de coágulos. Ahora, las investigaciones nos dicen que es al revés. Es más seguro tratar de hacer el procedimiento y que el paciente continúe tomando esos medicamentos. Porque si los suspende, tiene un mayor riesgo de sufrir un evento adverso”. Los dentistas pueden tomar precauciones durante el procedimiento para controlar la hemorragia. Por ejemplo, pueden utilizar una venda o un agente hemostático, como gasa o una esponja de gelatina absorbente alrededor del sitio de la extracción para promover la coagulación, y luego suturar con cuidado la herida.
2. Vitaminas masticables en versión gomita y otros medicamentos con azúcar agregado
Qué pueden causar: algunos medicamentos tienen azúcar agregado para ocultar el sabor y hacerlos más tolerables. Si bien un poco de dulzura puede hacer las cosas más agradables para las papilas gustativas, no es bueno para los dientes, particularmente si los medicamentos se toman durante un tiempo largo. Si consumes azúcar con frecuencia, se reduce el nivel de pH de la saliva, lo que hace que se vuelva más ácida. Las caídas frecuentes del pH salival pueden hacer que la estructura mineral del diente se deteriore y, con el tiempo, causar caries.
Los culpables: con frecuencia, el azúcar es un ingrediente agregado en las vitaminas masticables, las tabletas antiácidas (como Tums) y los brebajes con base de jarabe (como los jarabes para la tos). Los antibióticos líquidos (como la amoxicilina, por ejemplo), formulados para las personas a quienes les puede resultar difícil tragar píldoras, también pueden contener azúcar. Particularmente malas son las vitaminas masticables en versión gomita que se adhieren a los dientes y las pastillas para la tos que tardan mucho en disolverse. Ambas les dan un baño ácido a los dientes.
Además, “sabemos que hay una relación entre la diabetes y la enfermedad periodontal”, dice la farmacéutica Kimberly Sanders, profesora adjunta en la Facultad de Farmacia Eshelman de University of North Carolina. Pero, observa, algunos fármacos para la diabetes —como la metformina (Fortamet) o algunas de las nuevas opciones inyectables, como la liraglutida (Victoza)— pueden causar malestar gastrointestinal. “Eso puede generar reflujo gástrico e incluso náuseas y vómitos. Si estás empezando a tomar esos medicamentos, es posible que experimentes problemas de salud oral, porque los fármacos producen un ácido que erosiona el esmalte dental”.
La solución:
Busca opciones sin azúcar. Pregúntale al médico o al farmacéutico si hay alguna alternativa para tu medicamento que no contenga azúcar (aunque tal vez el cambio no sea posible).
Intensifica la higiene oral. “Cepíllate con un tratamiento de flúor y usa un enjuague bucal fluorado para asegurar que tienes protección extra”, dice el dentista Donald Chi, profesor de Ciencias de Salud Oral y decano adjunto de investigación en University of Washington. “Y asegúrate de visitar con regularidad al dentista”.
Intensifica tu rutina de cuidado dental. Sigue una dieta con bajo contenido de azúcar y almidones. Y si fumas, deja de fumar. (Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, CDC, los adultos mayores de 65 años que fuman cigarrillos son dos veces más propensos a tener deterioro dental no tratado, en comparación con los que nunca fumaron).
Ten cuidado con la “C”. Las vitaminas ácidas, como la vitamina C, asestan un golpe triple. “Contienen azúcar y también son ácidas, por lo que pueden corroer el esmalte dental”, dice Sanders. “También pueden aumentar la cantidad de ácidos en el estómago. Eso puede causar reflejo gástrico, lo cual puede causar la erosión del esmalte”. Enjuágate la boca después de ingerir cualquier cosa ácida. El bicarbonato de sodio es ideal porque neutraliza los ácidos (añade una cucharadita a un vaso de agua).
Si tus medicamentos pueden tomarse con una comida, tómalos así en vez de entre comidas. Dado que es más probable que te cepilles los dientes después de comer, la presencia del azúcar no se prolongará.
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