Vida Sana
Introducción
GETTY IMAGES
Largas y musculosas piernas, curvaturas de la columna vertebral que favorecen la posición bípeda, sentaderas huesudas que se inflaman rápidamente al estar en contacto prolongado con una silla son algunas características anatómicas que indican que el ser humano no está preparado para estar constantemente sentado. ¿Qué problemas de salud pueden presentarse en una persona mayor que está sentada durante mucho tiempo?
Cerebro
ISTOCKPHOTO
El cerebro de un adulto mayor tiene una menor circulación de sangre. Para que reciba abundante sangre, rica en oxígeno, se requiere un adecuado sistema respiratorio y un vigoroso corazón. Ambos se afectan negativamente al estar sentado mucho tiempo. La respiración es más difícil, la sangre no circula vigorosamente y el resultado es un estado de somnolencia y una lentitud relativa en la función cerebral.
Columna vertebral
ISTOCKPHOTO
La columna vertebral de una persona mayor es menos flexible y puede que tenga ya historia de una hernia de la columna o secuelas del trauma. El estar sentados durante mucho tiempo puede agravar los dolores de cuello, espalda y cintura y favorecer la rigidez e incluso aumentar el tamaño de una hernia a la columna.
Corazón
ISTOCKPHOTO
La salud del corazón hay que cuidarla durante toda la vida con actividad física y alimentación saludable, pero si por alguna razón ya la hemos perdido, el estar sentado durante mucho tiempo puede empeorar las cosas. Las personas sedentarias tienen el doble de riesgo de padecer de presión arterial alta y obesidad, condiciones que pueden agravar una condición ya existente.
Páncreas
ALAMY
El páncreas es el órgano que se enferma con la diabetes, siendo la diabetes tipo 2 una enfermedad casi exclusiva del adulto mayor. Debido a que la diabetes está directamente relacionada a la obesidad, a su vez producto del sedentarismo, el adulto mayor debe evitar a toda costa estar sentado durante la mayor parte del día.
Colon, mamas y endometrio
ALAMY
El cáncer del colon, de las mamas y del endometrio ocurre casi exclusivamente en el adulto mayor y su desarrollo está íntimamente relacionado al aumento de peso. Se piensa que el exceso de grasa sirve como un “órgano de depósito hormonal” que causa el cáncer. La actividad física favorecería la producción de antioxidantes naturales que protegen del cáncer.
