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7 medicamentos que no debes tomar si vas a conducir

Las personas mayores se ven especialmente afectadas por algunos tipos de fármacos, dicen los expertos de salud.


spinner image persona sostiene tomando un puñado de pastillas mientras está al volante
Shutterstock

Puede que estés conduciendo intoxicado y ni siquiera te des cuenta. No estamos hablando de alcohol ni de drogas ilegales, sino de medicamentos comunes que se toman para todo, desde el resfriado común y alergias estacionales hasta ansiedad, molestias temporales y dolores crónicos.

Según la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA), algunos medicamentos de venta con y sin receta tienen efectos secundarios —somnolencia, mareos, náuseas y visión borrosa, entre otros— que pueden hacer que no sea seguro conducir.

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Esto es especialmente cierto en el caso de las personas mayores de 65 años, "debido a los cambios en la capacidad de respuesta del cuerpo al medicamento, así como a la disminución de la cantidad [del fármaco] que el cuerpo elimina", dice Kimberly Zammit, directora ejecutiva de Servicios Farmacéuticos Clínicos del Mount Sinai Health System. "Los medicamentos que producen una alteración, intencionada o no, en el proceso cerebral tienen acciones complejas, y la respuesta se ve afectada por múltiples factores: edad, genética, interacciones con otros medicamentos y la carga general de la enfermedad".

Las investigaciones sugieren (en inglés) que muchas personas de todas las edades conducen después de tomar "medicamentos potencialmente perjudiciales para el conductor". Un estudio publicado en el 2022 por la Fundación para la Seguridad del Tráfico de la AAA halló que alrededor de la mitad de los más de 2,600 conductores que respondieron a una encuesta declararon haber tomado uno o más medicamentos de este tipo en los últimos 30 días; alrededor del 70% declararon haber conducido en las dos horas siguientes a haber tomado tres o más de ellos.

"Con muchos de estos fármacos, el cuerpo se acostumbra a ellos si los tomas durante un largo período de tiempo, sobre todo los medicamentos recetados", dice el Dr. Mohammed Issa, profesor adjunto de la Facultad de Medicina de Harvard y director médico del Centro de Tratamiento del Dolor del Brigham and Women’s Faulkner Hospital. "Por lo general, se puede conducir dentro de un mes (de empezar a usarlos). Pero el problema está en los medicamentos sin receta que se toman según sea necesario. El cuerpo no tiene tiempo de acostumbrarse a ellos, por lo que pueden afectar tu respuesta ante algo que ocurre justo delante de ti".

Sea cual sea el fármaco o la combinación de fármacos, es importante que hables con tu médico sobre el riesgo potencial frente al beneficio de tomar cualquier medicamento, dice Zammit, especialmente si sueles conducir.

Esto es lo que debes saber sobre siete tipos de medicamentos que no combinan bien con la conducción.

1. Ciertos ansiolíticos

El alprazolam (Xanax), el lorazepam (Ativan) y el diazepam (Valium) pertenecen a una clase de fármacos conocidos como benzodiacepinas, que ayudan a tratar la ansiedad ralentizando el sistema nervioso central y relajando los músculos. Pueden provocar somnolencia y ralentizar los reflejos necesarios durante la conducción. Los adultos mayores deberían evitar las benzodiacepinas, indica Zammit.

2. Algunos antidepresivos

"Los antidepresivos de primera generación (amitriptilina, nortriptilina y otros) y los antihistamínicos (difenhidramina, hidroxizina y otros) utilizados para tratar la ansiedad también pueden ser muy sedantes", dice Zammit. Cualquier persona mayor de 65 años que tome cualquiera de los anteriores "debe tener una discusión con su proveedor de atención médica sobre opciones que puedan ser más seguras".

Los antidepresivos más nuevos, como la fluoxetina (Prozac), el citalopram (Celexa), la sertralina (Zoloft), la venlafaxina (Effexor) y otros ISRS e IRSN (abreviatura de inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina e inhibidores de la recaptación de serotonina y norepinefrina) no son tan sedantes como sus homólogos más antiguos, "pero podrían tener efectos alternativos sobre el sistema nervioso central, aparte de la sedación, que afecten la capacidad de conducir", afirma Zammit.

3. Analgésicos

Los opioides de venta con receta, como la hidrocodona (Vicodin) y la oxicodona (OxyContin, Percocet), contienen sustancias químicas que relajan el cuerpo y alivian el dolor moderado o intenso; entre sus efectos secundarios figuran la somnolencia y el aturdimiento. Pero incluso los analgésicos de venta libre pueden causar estos posibles efectos secundarios.

En un estudio (en inglés) publicado en el 2023 en JAMA Network Open, los investigadores observaron a adultos cognitivamente saludables de 65 años o más y descubrieron que aquellos que tomaban AINE (antiinflamatorios no esteroides, como aspirina, ibuprofeno y naproxeno) o paracetamol (Tylenol) tenían un mayor riesgo de reprobar un examen de conducción con el paso del tiempo. El estudio sugiere que, para complicar aún más las cosas, el uso prolongado de los AINE podría dar lugar a interacciones farmacológicas que agravan problemas médicos que se sabe que contribuyen a la conducción alterada, como la hipertensión y la insuficiencia cardíaca.

"Algunos fármacos pueden afectar el modo en que se metaboliza otro fármaco", explica Issa. "Puedes tomar un medicamento que es ligeramente sedante y luego tomar otro que afecta a la descomposición del (primer) medicamento y lo hace mucho más sedante". No combines medicamentos sin consultarlo antes con tu médico o farmacéutico.

"El metabolismo afecta todo —incluida la forma en que el cuerpo descompone los medicamentos— y se ralentiza a medida que envejeces", afirma. "Hay aproximadamente una disminución del 10% en la descomposición de estos medicamentos por década, en promedio". 

4. Remedios para la gripe y el resfriado

Es cierto que lo último que quieres hacer si estás luchando contra un resfriado o una gripe es levantarte de la cama, y mucho menos conducir, pero ten en cuenta que los medicamentos para el resfriado y la gripe que contienen dextrometorfano (por ejemplo, Mucinex DM y Delsym) pueden provocar mareos o somnolencia.

5. Medicamentos antialérgicos

Quienes sufren de alergias y recurren a los antihistamínicos para superar la temporada de alergias primaverales deben saber que los antihistamínicos de primera generación, como la difenhidramina (Benadryl), pueden causar somnolencia, mientras que los productos de segunda generación, como la loratadina (Claritin), la cetirizina (Zyrtec) y la fexofenadina (Allegra), se consideran no sedantes, dice Zammit. Sin embargo, "la afirmación de que no producen sedación no es universal, ya que algunas personas informan haber tenido somnolencia incluso con los agentes más nuevos", dice. "Esto subraya la importancia de evaluar tu propia respuesta a cualquier fármaco. Es una buena idea hablar sobre esto con tu farmacéutico o profesional de atención médica".

6. Medicamentos anticonvulsivos

Los fármacos que se recetan para prevenir las convulsiones también se prescriben para otros problemas de salud, como migrañas, ansiedad, síndrome de piernas inquietas y dolor por lesiones nerviosas. Independientemente del motivo, "todos los anticonvulsivos afectan el sistema nervioso central, y algunos pueden ser más sedantes que otros", dice Zammit. "Cualquier paciente que inicie o aumente un medicamento anticonvulsivo debe ser vigilado de cerca para detectar múltiples efectos adversos". Además de la somnolencia, incluyen visión borrosa, mareos y náuseas. 

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7. Somníferos

Si tomas algo antes de acostarte para ayudarte a dormir toda la noche, ese algo puede interferir en tu capacidad para realizar actividades cotidianas, incluida la conducción. Los "medicamentos Z", como la eszopiclona (Lunesta), el zaleplon (Sonata) y el zolpidem (Ambien, Edluar y Zolpimist), ralentizan la actividad cerebral con el fin de ayudar a conciliar el sueño. El problema es que pueden seguir en tu organismo cuando conduzcas la mañana siguiente. Esto es especialmente cierto para las personas mayores.

"Los adultos mayores deberían evitar los medicamentos Z", dice Zammit. Si tomas alguno de los fármacos anteriores u otro somnífero, habla con tu médico sobre alternativas o para encontrar maneras de tomar la dosis eficaz más baja.

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