Vida Sana
Seguramente has escuchado hablar de la equinácea, la planta a la que se le atribuyen propiedades inmunomoduladoras que ayudan a prevenir el catarro común o a reducir la duración del que ya tienes.
Como médico, siempre he sido un poco escéptica ante los supuestos beneficios que se atribuyen a tal o cual planta. Sin embargo, ante el hecho de que la equinácea figura en los primeros lugares en la lista de suplementos dietéticos que se consumen en Estados Unidos, —con ventas anuales que, se estima, superan los 130 millones de dólares—, consideré relevante determinar los beneficios reales de esta especie. La equinácea es ampliamente usada por los nativos del Medio Oeste de América del Norte desde tiempos remotos para tratar múltiples padecimientos, excepto el resfriado.
¡ÚLTIMA OPORTUNIDAD! - Únete a AARP a precios del 2024; las tarifas aumentan en el 2025.
Obtén acceso inmediato a productos exclusivos para socios y cientos de descuentos, una segunda membresía gratis y una suscripción a AARP The Magazine.
Únete a AARP
Hay nueve especies de equinácea, pero tres son las más comúnmente usadas por sus potenciales beneficios en la salud humana: purpurea, angustifolia y pallida. Desde principios del siglo XX, aumentó el interés por esta planta, especialmente en Europa. Hay muchas investigaciones, pero todavía los resultados no son convincentes. La equinácea se usa de diferentes formas. En unos casos se aprovecha la raíz, en otros las hojas y otros utilizan una combinación de diferentes partes de la planta.
La equinácea para humanos está disponible en cápsulas o en líquido para consumo por vía oral. También existe en forma de ungüento para aplicar sobre la piel. Por lo general, se recomienda un promedio de tres gramos al día de la planta o de su raíz. Las sustancias activas de la equinácea incluyen derivados del ácido cafeico, considerado un potente antioxidante y alquilamidas que contribuyen a fortalecer las defensas.
El extracto de equinácea purpurea, actúa como inmunomodulador sobre los linfocitos T, un tipo de glóbulos blancos que ejercen la función de mediadores de la respuesta inmune contra microorganismos que se replican dentro de las células, como es el caso de los virus.
Justamente entre los beneficios más conocidos que se atribuyen a la equinácea figura el combate al catarro común, ya sea para prevenirlo o para reducir su intensidad y duración. Hay múltiples investigaciones dirigidas a comprobar este efecto con resultados variables. Hace 10 años, se publicó una revisión de artículos que confirmaron la utilidad de los suplementos con equinácea en el tratamiento del catarro ocasionado por rinovirus. Se encontró que tiene la capacidad de ayudar a reducir tanto la incidencia como la duración del catarro común. Sin embargo, dicha publicación contaba con algunas limitaciones, y la investigación sobre la equinácea continuó con criterios más estrictos y con resultados inconstantes.
La realidad es que hasta el momento no hay manera de confirmar que el consumo de equinácea reduzca los síntomas del resfriado. Una de las revisiones más extensas a las múltiples publicaciones concluye que el consumo preventivo de equinácea podría reducir solo entre un 10 y un 20% la posibilidad de contraer el catarro común.
También te puede interesar