Vida Sana
Me encontraba en la sección para la prensa del estadio en Scottsdale cuando se suspendió abruptamente el entrenamiento de primavera de béisbol. Uno de los reporteros que cubría a los San Francisco Giants nos leyó la noticia de su celular. Me rompió el corazón. El béisbol no solamente es mi trabajo como escritor y educador para el programa Road Scholar; es mi religión. Cada nueva temporada me llena de esperanzas y optimismo.
Además de sentirme desconsolado, de repente me encontré desempleado y abandonado a mi suerte a más de 2,000 millas de distancia de mi hogar en Baltimore. Me sentí más seguro quedándome en Arizona que apurándome a regresar a la costa este, donde había más casos del virus. Además, sabía que al haberse suspendido el béisbol, no me esperaba ningún trabajo en casa. Mi otro empleo es como cantinero, pero todos los bares estaban cerrados.
¡ÚLTIMA OPORTUNIDAD! - Únete a AARP a precios del 2024; las tarifas aumentan en el 2025.
Obtén acceso inmediato a productos exclusivos para socios y cientos de descuentos, una segunda membresía gratis y una suscripción a AARP The Magazine.
Únete a AARP
Sin embargo, en algunas industrias había mucha actividad, lo que incluía el negocio de entregas de propano. Las familias de Scottsdale estaban refugiadas en casa y preparaban sus comidas a la parrilla. Un amigo de esa zona me prestó una camioneta, y por medio de Craigslist conseguí un trabajo de entrega de tanques de propano para parrillas al aire libre. De cierta manera, sentí que era significativo realizar las entregas. En cada parada, dejaba un tanque lleno a cambio de uno vacío, que por lo general dejaban al lado de la puerta. Fue poco común que me encontrara con la gente; cuando sucedió, mantuvieron la distancia. Una mañana temprano, un señor de edad avanzada que estaba medio vestido me sobresaltó en su portón trasero. (Dejaré que se imaginen cuál de sus mitades llevaba cubierta).
Muchos de los grupos demográficos de Arizona usan propano. Algunos clientes viven en barriadas detrás de los rieles del tren, mientras que otros viven en comunidades privadas donde se necesitan números de código para ingresar. Conducir en el Valle del Sol reanudó mi aprecio por las maravillas escénicas de Arizona. Me gusta mucho ver la salida del sol sobre las montañas antes de que el clima se ponga demasiado caliente. También aprendí lo mucho que las personas de todo tipo aprecian tener una manera de cocinar. Cuando me las encuentro, me dicen eso. En una época en la que hay tanta incertidumbre, es bueno estar seguro sobre la cena.
“De cierta manera, sentí que era significativo realizar las entregas”.
También te puede interesar
Un empleado de servicios de higiene en Detroit mantiene limpia su ciudad durante la pandemia
Calvin Taylor recoge la basura en la ciudad y trabaja para detener el vertido ilegal de residuos.