Vida Sana
Un poco más de la mitad de los baby boomers creen que si se han vacunado o no contra la COVID-19 debe ser un asunto estrictamente personal. Pero apoyan menos esa libertad de elección que las generaciones más jóvenes. Asimismo, prefieren conocer el estado de vacunación de sus colegas.
Esto, según una nueva encuesta de la American Staffing Association (ASA), llevada a cabo por Harris Poll entre 2,066 adultos de 18 años o más en Estados Unidos. La Workforce Monitor, la encuesta de la ASA de monitoreo de la fuerza laboral, también reveló que los boomers apoyan menos los requisitos de uso de mascarilla en el lugar de trabajo que las personas más jóvenes, y son un poco más propensos a decir que los empleados tienen derecho a saber si sus compañeros de trabajo se han vacunado.
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El 52% de los boomers encuestados están de acuerdo con la afirmación: “No es asunto de nadie sino mío si me he vacunado contra la COVID-19 o no”. Eso se compara con el 60% de los encuestados de la generación Z, el 67% de los milénicos y el 68% de los encuestados de la generación X.
Pero cuando se les preguntó si los trabajadores tienen derecho a saber si sus colegas han sido vacunados, el 70% de los boomers dijeron que sí, en comparación con el 66% de los integrantes de la generación Z y de la generación del milenio, y con el 60% de los integrantes de la generación X.
El 51% de los boomers quieren que los empleadores exijan que los trabajadores usen mascarillas en el lugar de trabajo, incluso si han sido vacunados. Pero porcentajes aún mayores de empleados de las generaciones más jóvenes (el 61% de los integrantes de la generación Z y de la generación del milenio y el 56% de los de la generación X) están de acuerdo con el uso obligatorio de mascarillas.
“A medida que los sitios de trabajo vuelven a abrir en todo el país, las preocupaciones de los empleados sobre la COVID-19 están creando una desafiante paradoja de privacidad”, dijo en un comunicado de prensa Richard Wahlquist, presidente y director ejecutivo de la ASA. “Los empleados quieren saber si sus compañeros de trabajo han sido vacunados, pero no quieren hacer público su propio estatus”.
En un correo electrónico, Cynthia Davidson, directora sénior de investigación de la asociación, instó a las empresas a “tomar tiempo para escuchar activamente las preocupaciones de sus empleados y clientes sobre la seguridad en el lugar de trabajo, y a comunicar de manera proactiva y frecuente las medidas que están implementando a medida que más oficinas comienzan a reabrir”.
“La transparencia es clave y debería ayudar a aliviar cualquier temor”, agregó Davidson.
Patrick J. Kiger es un escritor colaborador de AARP. Ha escrito para una amplia variedad de publicaciones, incluidas Los Angeles Times Magazine, GQ, Mother Jones y sitios web de Discovery Channel y National Geographic.
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