Vida Sana
Si el dinero no fuera un impedimento, me imagino que muchos de nosotros andaríamos siempre de viaje. Pero a menos que seamos herederos de los Vanderbilt, los Rockefeller y sus iguales, ¡nos toca ahorrar para poder viajar!
Aún más, la experiencia me dice que muchas veces no se trata simplemente de falta de recursos, sino de falta de predisposición a realizar un viaje para conocer otros lugares. Sin embargo, una vez que hayas decidido hacer un viaje y quieras contar con suficientes ingresos para hacerlo realidad, recuerda que, en cuanto al dinero, más vale maña que fuerza. Un análisis de tus gastos y unos ajustes estratégicos de tu presupuesto podrían ser suficientes para tus próximas vacaciones en Europa, Latinoamérica o Estados Unidos. ¡Estos 10 consejos te ayudarán a recortar gastos y alimentar tu alcancía!
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Cancela el cable de la televisión
¿Por cuántos canales de televisión pagas y cuántos realmente ves? ¿Cuánto te ahorrarías si eliminases el servicio de cable o satélite? Hoy, hay otras alternativas de entretenimiento como Netflix, Roku, Sling TV, Hulu, YouTube y HBO NOW que resultan mucho más económicas.
Dependiendo del servicio que tienes en este momento, eliminarlo te podría significar un ahorro anual de $1,020 o $1,200. Con eso, podrías cubrir tus gastos de alojamiento de hotel por varias noches.
Olvida ese café sofisticado
¿De verdad necesitas un café de $3 para empezar tu día? ¡Ojo!, yo sé que algunos gastan más que eso. Según un promedio, los consumidores gastarían $1,100 al año en café. Depende de la época del año, pero con esa cantidad podrías cubrir el gasto de tus pasajes de avión a Europa.
Prepara tus propias comidas
Comer menos fuera y pedir menos delivery de alimentos puede reducir tus gastos (y tu cintura) sustancialmente. En vez de comprar tu almuerzo en un restaurante o en la cafetería del trabajo, lleva tu lonchera. Mientras preparas tus alimentos, puedes ir maquinando a dónde viajarás con todo lo que te vas a ahorrar.
Vende tus excesos
Haz un inventario de todas aquellas pertenencias que no usas y ponlas a la venta. Te sorprenderá la cantidad de dinero que puedes sacarles a todos esos artículos que tienes acumulando polvo en casa. ¿Te falta motivación? Solo piensa en tu viaje y en todo lo que podrías cubrir de gastos.
Deshazte del automóvil
Lo sé, esta opción no es para todos. Pero dependiendo de tus circunstancias familiares y la distancia entre tu hogar y el trabajo, podrías reducir el uso de tu auto o eliminarlo por completo. Evalúa cuánto te costaría transportarte en un servicio como Lyft o Uber, y compara ese gasto con el pago mensual de tu auto, el seguro, el combustible y las reparaciones (con repuestos incluidos). Con lo que te ahorrarías, ¡te podrías pagar un largo viaje en crucero!
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