Vida Sana
| Un avión es la placa de Petri perfecta para que se propaguen los gérmenes, por el espacio cerrado, el cambio frecuente de pasajeros y el aire recirculado. Además, hay partes, quizá las que más toquemos, que son muy desagradables. De acuerdo al estudio de un grupo de investigadores de Travelmath, que recolectó muestras de bacterias en vuelos de cinco aeropuertos diferentes, los peores "focos de contagio" dentro de la cabina son: la bandeja del asiento —incluso peor que los baños—, el ducto de ventilación que está sobre el asiento, el botón para vaciar el inodoro, la cerradura del baño y la hebilla del cinturón de seguridad. El bolsillo del respaldo del asiento es otro foco de gérmenes (piensa en pañuelos desechables húmedos y pañales sucios). En los aeropuertos, los activadores de las fuentes de agua son los más sucios.
Usa gel de manos desinfectante (con al menos un 60% de alcohol) sobre todas las superficies típicamente plagadas de gérmenes, especialmente las bandejas de los asientos.
"Los aviones crean un ambiente en el que se desarrollan los virus", dice Nicholas Testa, médico de emergencias, con sede en Los Ángeles, y director general médico de la División del Suroeste de CommonSpirit Health. Añade que "también facilitan la transmisión de virus de una persona a otra".
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9 maneras de cuidar tu salud en los vuelos:
Limpia y desinfecta las superficies
Las cabinas de los aviones normalmente se limpian cuando el aparato pernocta en el aeropuerto. Debido a que los virus de la gripe pueden sobrevivir hasta 24 horas sobre las superficies, los gérmenes pueden permanecer en el avión entre vuelos. "Aproximadamente el 80% de las enfermedades infecciosas nos las introducimos nosotros mismos", dice Mark Gendreau, director general médico de los hospitales Beverly y Addison Gilbert. "Pasas y tocas una superficie contaminada y después, sin darte cuenta, te tocas los ojos, la nariz y la boca. Un dato curioso que me gusta compartir es que los humanos se tocan la cara unas 200 veces al día".
Usa un gel de manos desinfectante (con al menos un 60% de alcohol) sobre todas las superficies que normalmente tienen gérmenes, especialmente las bandejas de los asientos. "Cuando te acomodes en tu asiento, pon varias gotas de gel sobre un pañuelo desechable y limpia esas áreas que tocas normalmente", afirma Gendreau. Por supuesto que las toallitas desinfectantes también funcionan. Límpiate las manos frecuentemente durante el vuelo, particularmente cuando bajes la bandeja del asiento para comer y después de usar el baño, incluso si te acabas de lavar las manos con agua caliente y jabón. "Ha habido problemas de contaminación con el agua en los baños de los aviones", señala.
Por cierto, puede ser difícil limpiar el bolsillo frente a tu asiento debido a la porosidad de la tela. Es mejor que uses tu propio bolso bajo el asiento para guardar tus materiales de lectura.
Ayuda a tu sistema inmunitario
Si viajas durante la temporada de gripe, no olvides ir vacunado. La influenza se propaga a través de minúsculas gotitas que las personas crean cuando estornudan o tosen, incluso a una distancia de seis pies —distancia suficiente para causar estragos cuando estás abarrotado de gente—. Mientras que no hay garantía de que la vacuna prevenga la gripe, reduce las posibilidades de que la contraigas, y si esto ocurre, es muy probable que sea menos severa.
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