Vida Sana
Si estás buscando conectarte con la naturaleza en los parques nacionales pero te incomoda que haya muchos visitantes, un viaje alternativo a un refugio nacional de vida silvestre podría ser la solución. “Los refugios permiten experimentar la naturaleza en forma más tranquila y relajada”, dice Cynthia Martinez, directora del Sistema de Refugios Nacionales de Vida Silvestre (NWRS). El primer refugio, establecido por el presidente Theodore Roosevelt para proteger a los animales y sus hábitats, data de 1903. Con muchos menos visitantes que los parques nacionales, la mayoría de los refugios combinan escenarios espectaculares con la oportunidad de observar de cerca la fauna silvestre según las estaciones (a menudo, la mejor hora es temprano a la mañana o al final del día) en senderos para recorrer a pie o en recorridos autoguiados en automóvil. Y con 568 refugios en todo el país, la mayoría de acceso gratuito, prácticamente todos tenemos uno cerca. Estas son 15 opciones que se pueden combinar fácilmente con una visita a un parque nacional.
Refugio Nacional de Vida Silvestre Kenai (Alaska)
A veces llamado “Alaska en miniatura” y repleto de osos, alces, águilas y paisajes montañosos impresionantes, el Refugio Nacional de Vida Silvestre Kenai (en inglés) de 1.92 millones de acres, podría tomar toda una vida para explorar. Pero obtendrás un estupendo panorama si recorres las 19 millas de la carretera Skilak Lake Road, que empieza a unas 60 millas de distancia del Parque Nacional de los Fiordos de Kenai. Tómate un descanso de conducir con una fácil caminata de 2.6 millas de ida y vuelta en el sendero Hidden Creek Trail, un camino serpenteante a través de campos de flores silvestres y pantanos que te lleva hasta la playa del lago Skilak. “A lo largo del sendero es común ver fauna silvestre como gallos canadienses y liebres americanas”, dice Andrea Medeiros, una especialista en asuntos públicos del Servicio de Pesca y Vida Silvestre. “Y en el verano, cuando los salmones retornan a Hidden Creek, osos pardos y negros frecuentan la zona".
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Refugio Nacional de Vida Silvestre Billy Frank Jr. Nisqually (Washington)
Este refugio (en inglés) contiene una mayor diversidad de hábitats en sus 4,529 acres que en los 236,000 acres del cercano Parque Nacional Mount Rainier, a 72 millas al este. Cuatro millas de senderos entablados y caminos de gravilla recorren este encuentro del río Nisqually y el estrecho de Puget, alrededor de pantanos de agua dulce, riberas, humedales costeros y bosques que son el hogar de patos joyuyos, castores, águilas calvas, garzas, focas comunes y, durante la migración de junio, salmón chinook. No te pierdas el sendero Nisqually Estuary Trail y su paseo entablado de una milla. “En los días despejados, puedes disfrutar vistas impresionantes del monte Rainier y la cabecera del río”, dice Glynnis Nakai, gerente del refugio. “Es posible que seamos el único refugio en el país donde puedes ver el origen del agua que te rodea”.
Refugio Nacional de Vida Silvestre del Lago Upper Klamath (Oregón)
Casi la totalidad de los 23,098 acres del Refugio Nacional de Vida Silvestre del Lago Upper Klamath (en inglés) están ocupados por aguas abiertas y pantanos de totora, y su abundancia de aves zancudas y acuáticas, águilas, águilas pescadoras, castores y nutrias se aprecia mejor desde un barco. Puedes alquilar canoas, kayaks y embarcaciones a motor (cuestan de $30 a $325, según el tipo de embarcación y la duración del alquiler) en el rústico Rocky Point Resort, a 27 millas al sur del Parque Nacional del Lago del Cráter, a través de la carretera escénica Volcanic Legacy Scenic Byway. El complejo turístico está ubicado junto a un sendero para canoas de 9.5 millas de longitud que te sumerge de pleno en el hábitat del pantano, especialmente al navegar por el segmento de una milla llamado Wocus Cut en el que solo se permite el acceso a las embarcaciones no motorizadas.
Refugio nacional de vida silvestre de la Bahía de Humboldt (California)
Cincuenta millas al sur de los Parques Nacionales y Estatales Redwood y de sus icónicos árboles de la costa del norte, surge una imagen totalmente distinta de esta extraordinaria y biodiversa región en el Refugio nacional de vida silvestre de la Bahía de Humboldt (en inglés). El atractivo aquí son las aves —cientos de miles de aves— especialmente durante el pico de la migración, entre noviembre y abril. Pero también verás muchas durante el verano, incluidas las elegantes garceta nívea y garceta grande, en el sendero plano de 2 millas Shorebird Loop Trail, que empieza en los pantanos de agua dulce y después continúa a través de campos y marjales salobres, pantanos de agua salada y humedales costeros. Los paseos al atardecer, cuando el sendero permanece abierto tarde (el primer viernes del mes, desde abril a octubre) son especialmente tranquilos. Y durante las caminatas guiadas gratuitas dos veces al mes (se requiere hacer una reserva) descubrirás exactamente por qué los observadores de aves consideran este un destino mundial de primera clase. No se permiten mascotas en el refugio.
Refugio nacional de vida silvestre Rocky Mountain Arsenal (Colorado)
Este refugio, que se encuentra a unas 65 millas del Parque Nacional de las Montañas Rocosas, y lo suficientemente cerca de Denver como para ver desde allí su silueta, es el hogar de 220 bisontes. La carretera de 11 millas Wildlife Drive (descarga el pódcast correspondiente antes de tu visita) serpentea alrededor de pantanos, bosques y campos salpicados de llamativas flores de verano como girasoles y la planta de abejas de las Montañas Rocosas —cleome serrulata— (en inglés). Verás bisontes, pero si te mantienes atento puede que también divises águilas calvas, halcones, mochuelos de madriguera y el turón patinegro, en peligro de extinción. Estira las piernas en los circuitos fáciles alrededor del lago Mary (0.6 millas) o el lago Ladora (1.8 millas) en cuyas aguas, en el verano, pelícanos blancos americanos se zambullen para pescar. No se permiten mascotas en el refugio.