Vida Sana
La capital de Colorado nació como una ciudad impulsada por la fiebre del oro en 1858. La versión del siglo XXI es una metrópolis moderna con más de tres millones de habitantes. Denver exhibe con orgullo su legado del lejano Oeste, que se manifiesta en la arquitectura del siglo XIX de los edificios del centro, como el Brown Palace Hotel and Spa, y en actividades como el espectáculo anual National Western Stock Show y el rodeo que se celebran todos los años en enero. Sin embargo, esa historia se acompaña de una personalidad contemporánea que se aprecia en los restaurantes de primera categoría, una próspera cultura de las artes escénicas, museos de primera clase y boutiques. Con el trasfondo de las Montañas Rocosas, Denver seduce a los amantes de las actividades al aire libre con millas de senderos para correr, hacer senderismo y ciclismo; canchas de golf públicas; grandes espacios verdes dentro de la ciudad; y mucho más. Es cierto que es el portal de acceso a los numerosos pueblos y complejos de esquí que salpican las Rocosas de Colorado, pero ese es otro tema. Aquí nos centramos en Denver y compartimos consejos para planificar unas fantásticas vacaciones en la ciudad.
Cuándo ir
Denver tiene cuatro estaciones bien diferenciadas y en general el clima es templado y soleado, a pesar de las ocasionales y notorias tormentas invernales. La mejor época para visitar la ciudad es entre abril y octubre. Sin embargo, puede hacer 75 grados en Año Nuevo y nevar en Pascua, así que nunca se sabe. La ciudad disfruta de una baja humedad en verano, que es el mejor momento para los conciertos al aire libre; los festivales locales de arte, gastronomía y artesanía; y los mercados habituales de agricultores. Dicho esto, si puedes permitirte visitar en la temporada intermedia, es probable que a principios de primavera y principios de otoño las opciones de alojamiento y transporte sean más económicas y las multitudes sean más moderadas.
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Cómo prepararte para el viaje
Empaca lo necesario para una ciudad informal. Incluye capas de ropa para adaptarte a las fluctuaciones de la temperatura (ver más arriba), y es imprescindible llevar calzado cómodo para todo lo que seguramente vas a caminar. No por casualidad Denver recibe el nombre “ciudad de una milla de altitud”. Se encuentra a 5,280 pies de altura (el decimotercer escalón de la escalinata del Capitolio de Colorado es testimonio de su elevación), y a partir de ahí sube cada vez más. Debes considerar seriamente la altitud. Si no estás acostumbrado a estar durante cierto tiempo a 5,000 pies sobre el nivel del mar o más alto, puedes sufrir el mal de altura. Puedes sentirte cansado, aturdido o mareado y tener dolor de cabeza, inapetencia o náuseas, y todo ello a causa de la falta de oxígeno por la altitud. Considera la posibilidad de consultar con tu proveedor de atención médica antes de viajar sobre la prevención y el tratamiento. Recuerda que una mayor altitud te expone a un mayor porcentaje de rayos ultravioleta que a nivel del mar; lleva protector solar.
Cómo llegar a Denver
El aeropuerto internacional de Denver (DEN) es el tercero más concurrido de Estados Unidos (después de Atlanta y Dallas-Fort Worth). Por eso, es fácil encontrar una aerolínea que vuele a la ciudad, aunque los viajeros deben tener paciencia con las colas para pasar por el control de seguridad, para comprar comida y bebida, para recoger el equipaje y, a veces, para conseguir asiento en la puerta de embarque. Entre las aerolíneas que vuelan a Denver se encuentran American, United, Southwest y Delta, así como Frontier, Spirit, JetBlue y líneas internacionales como British Airways y Air France. El aeropuerto de Denver tiene alrededor de 35,000 empleados y es del tamaño de una pequeña ciudad. Las obras en construcción pueden dificultar la circulación, así que llega temprano, regístrate en línea y lleva algo para comer.
Quienes viajan en automóvil encontrarán Denver en el cruce de dos carreteras interestatales: la I-25 es la ruta norte-sur y la I-70 atraviesa Colorado de este a oeste. También se puede llegar a Denver en Amtrak por la ruta California Zephyr de San Francisco a Chicago.
Opciones para desplazarse
Tienes la opción de conducir (el tráfico en la hora pico puede ser tremendo), pero puedes recorrer la ciudad sin automóvil porque el Distrito Regional de Transporte de Denver (RTD) tiene un sistema de trenes ligeros con 12 líneas y 78 estaciones. Te llevará desde muchas zonas de la ciudad al aeropuerto. El RTD tiene una amplia línea de autobuses urbanos con la misma estructura tarifaria que el tren ligero: $5 por un viaje local, $9 por uno regional y $20 para ir al aeropuerto. Hay autobuses gratuitos alrededor del centro comercial 16th Street Mall, lo que constituye una gran ventaja para quienes vayan de compras en la zona céntrica.
Alojamiento
The Brown Palace Hotel and Spa: Si deseas vivir una experiencia única de gran categoría, alójate en el Brown Palace Hotel and Spa del centro, que se diseñó y comenzó a construir en 1888 en estilo renacentista italiano. Cuando entras al vestíbulo abovedado, no puedes evitar sentir que has retrocedido en el tiempo. Se pueden reservar recorridos históricos públicos y privados del edificio con solo llamar al hotel con antelación. Si te alojas allí, estarás cerca de algunas de las mejores boutiques de Denver, en el 16th Street Mall y Larimer Square.
The Jacquard: The Jacquard, en Cherry Creek, es más moderno que el Brown Palace, pero tiene un ambiente acogedor similar. Se encuentra cerca de tiendas, magníficos restaurantes y el Jardín Botánico de Denver. La piscina de la azotea es un lugar perfecto para relajarse con un cóctel y contemplar las vistas de las montañas. Otros hoteles de lujo incluyen el Four Seasons Hotel Denver, el Ritz-Carlton y el Hotel Clio.