Vida Sana
1. French press o café prensado
Esta es una de las mejores formas de preparar café porque preserva los aceites esenciales del mismo. Para obtener mejores resultados elige una cafetera estilo french press de cristal. Coloca el café en el fondo, cúbrelo con agua hirviendo y tápalo. Déjalo reposar unos minutos y luego presiona el colador para separar los granos de café. Sírvelo al momento.
2. Estilo drip o café de filtro
Sin duda, las cafeteras eléctricas son muy convenientes, sobre todo en las oficinas. Se pueden programar para preparar café a cierta hora y en cantidades específicas. Lo mejor es usar un filtro tipo gold mesh, que permite que los aceites esenciales del café y los antioxidantes beneficiosos pasen a la taza.
3. Moka pot o café moka
Los italianos serán famosos por el espresso pero en casa prefieren tomar café preparado en una moka, una cafetera de metal que se coloca sobre la estufa. Al igual que el espresso, el café que se prepara en la moka se sirve en tazas pequeñas. Si se le añade leche se llama macchiato.
4. Café griego y turco
Es imposible hablar del café griego sin mencionar el café turco. Son prácticamente idénticos y se preparan en un envase conocido como cezve o briki que se coloca sobre la estufa. No se cuelan y se sirven en tazas pequeñas. El polvo del café bajará al fondo de la taza, por ende no se debe consumir todo.
5. Café cubano
El café cubano es un tipo de espresso famoso por su dulzura. Pero a diferencia del espresso, el café cubano se bate hasta obtener una deliciosa crema pálida. Su sabor es muy poderoso y tiene una textura de jarabe. Siempre se sirve en una taza pequeña y se debe consumir con moderación.
6. Café vietnamita
En Vietnam, el café se prepara con un ingrediente especial: leche condensada. La leche se coloca en el fondo de un vaso de cristal. Luego se cubre con un pequeño colador de metal que permite que el café caiga lentamente sobre el vaso. El resultado es un café con varias capas de color.