Vida Sana
Con el ambiente impregnado de deliciosos aromas por el Día de Acción de Gracias, las probabilidades de replantear tu dieta pueden parecer una buena idea, aunque en un muy mal momento. ¿No es ésta una fecha para pasar en familia comiendo pavochón? Sin embargo, la fiesta de este año puede ser la oportunidad perfecta para comenzar a renovar tu dieta.
Sin importar la edad, debes ser conciente de tus hábitos de alimentación y de la manera en que éstos afectan tu estado de salud general. Mucha gente cree que alimentarse en forma más nutritiva significa llevar a cabo un cambio radical en dichos hábitos, pero no tiene por qué ser el caso. Tu dieta puede mejorar significativamente tan sólo con incluir algunos aspectos cruciales.
¡ÚLTIMA OPORTUNIDAD! - Únete a AARP a precios del 2024; las tarifas aumentan en el 2025.
Obtén acceso inmediato a productos exclusivos para socios y cientos de descuentos, una segunda membresía gratis y una suscripción a AARP The Magazine.
Únete a AARP
“La clave de una buena alimentación para personas mayores de 50 años es una dieta balanceada”— dice la dietista Marianella Villacorta, M.S., R.D., L.D. “Comer una variedad de alimentos a base de cereales, verduras y frutas te ayudará a mantenerte saludable”.
Los aceites que utilizas para cocinar pueden tener un efecto significativo en tu régimen alimenticio. Todos los aceites contienen grasas, pero algunos tienen más de las llamadas “grasas buenas” y otros, básicamente, de la “grasas malas”. Las grasas monosaturadas y las polinosaturadas son “buenas”, mientras que las grasas saturadas y las transgrasas son “malas”. Los aceites de uso más común con el menor contenido de grasas malas (saturadas y trans) son los de oliva, canola y maíz. Verificar el contenido de grasas en las etiquetas cuando hace sus compras, te permitirá saber si estás tratando bien o mal tu cuerpo. Refrigera los aceites para evitar su exposición al calor, luz y oxígeno, que pueden disminuir los elementos nutritivos presentes en ellos. Saca el aceite del refrigerador poco antes de cocinar, de manera que pierda su viscosidad.
La manera de cocinar también influye en el valor nutritivo de tus comidas. Considera la posibilidad de guardar la sartén y de cocinar más a menudo en el horno o en la parrilla.
Un plato que permite hacer modificaciones saludables es el mofongo, un tradicional relleno para pavo. Una receta básica para el Día de Acción de Gracias propia de Puerto Rico, es tan deliciosa como grasosa. Usando tocino y plátanos verdes, un tipo especial de banana, resulta en un alto contenido de sodio y colesterol; dos de las cosas que los dietistas aconsejan evitar. “El mofongo contiene una gran cantidad de calorías, sodio y colesterol, de tal manera que servirse porciones pequeñas solo una vez al año es, probablemente, una sabia decisión”— sugiere Villacorta.
También te puede interesar
3 alternativas al pavo tradicional
Sopa de pavo, pechuga rellena y albóndigas.Relleno para el pavo a base de plátanos maduros
Una receta versátil que también podría ser una deliciosa guarnición.¿Cómo preparar un pavo para un "familión" sin estrés?
Tres recetas deliciosas y rápidas de preparar.