Vida Sana
Mi abuela vivía con nosotros en Cleveland cuando yo era niña. Desde que tenía 2 o 3 años de edad, ella y mi madre me daban quehaceres en la cocina, como pelar guisantes. Lograr sacar esos granitos de la vaina tomaba mucho tiempo; y teníamos una familia grande, así que tenía que pelar bastantes guisantes. Pero para mí era algo mágico. Nuestra casa estaba llena de vida y actividad. Cada comida era una celebración.
Incluso hoy, cuando estaba en el mercado comprando los guisantes para esta receta, sentí la misma emoción que cuando era niña. Me parecía que tenía que pelar como 90 libras de guisantes, así que le pedí ayuda a mi esposo. Nos sentamos y pelamos guisantes durante una hora, mientras conversábamos y nos divertíamos. Relaciono la cocina con momentos felices de mi niñez.
¡ÚLTIMA OPORTUNIDAD! - Únete a AARP a precios del 2024; las tarifas aumentan en el 2025.
Obtén acceso inmediato a productos exclusivos para socios y cientos de descuentos, una segunda membresía gratis y una suscripción a AARP The Magazine.
Únete a AARP
Cuando mi abuela preparaba guisantes y prosciutto, los cocinaba por una hora. Yo he modernizado esta receta, pero aun así es increíblemente sencilla, especialmente si usas guisantes congelados.
Aunque no los cocino tanto tiempo, tienen el mismo sabor y olor que la versión de mi abuela. Los guisantes y la cebolla se mezclan con el sabor salado del prosciutto. Los tomates le agregan un toque dulce y ácido a la vez.
Las personas comen por los ojos primero, así que coloco por encima unos guisantes inflados, apenas escaldados unos minutos. De esta manera, les agrego un toque al dente.
Siempre preparo una gran cantidad de esta receta, luego uso el sobrante con pasta, con un poquito de crema. También uso el sobrante en una sopa, y quedan realmente suaves y deliciosos. Cocinas una vez y obtienes tres platos.
Mis hijos siempre estaban conmigo en la cocina, todo el tiempo. Y, sí, cuando mis nietos vienen de visita, los pongo a trabajar en la cocina. Mi nieta más pequeña me pregunta cómo se cocina la pasta, y por qué las judías verdes tienen semillas. Es el encanto de la cocina. El futuro de mi nieta es prometedor. —Según se lo describió a JoBeth McDaniel
Guisantes con prosciutto, tomate y cebolla
Rinde 6 porciones
- 1 bolsa (16 onzas) de guisantes tiernos congelados o 1 libra de guisantes frescos pelados
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- 3 rodajas de prosciutto importado, picado
- 1½ tazas de tomates picados, frescos o enlatados
- 1 cebolla amarilla grande, cortada en rebanadas finas
- ½ cucharadita de sal kosher
- ½ taza de agua
Preparación
1. Si utilizas guisantes frescos pelados, cuécelos en agua hirviendo durante unos minutos hasta que estén tiernos. Reserva unos guisantes para decorar.
2. Coloca todos los ingredientes en una cacerola a fuego medio, tapa y lleva a ebullición lenta. Después de 10 minutos, mezcla suavemente con una cuchara de madera. Tapa y continúa hirviendo lentamente por 30 minutos más, echándole un vistazo cada 10 minutos para asegurarte de que el agua no se haya evaporado. Si se evaporó, agrega ⅓ de taza de agua. Sazona al gusto.
También te puede interesar
Recetas vegetarianas con sabor latino
Opciones deliciosas y nutritivas para todos los gustos.
5 recetas vegetarianas inspiradas en la India
Combinaciones sabrosas de vegetales y especias para servir con pan, arroz o tortillas.Pad Thai vegetariano perfecto
El tofu como sustituto de la carne es maravilloso en esta sabrosa receta.