Vida Sana
El fraude de tarjetas de crédito se ha convertido en una industria lucrativa para estafadores y un dolor de cabeza para las instituciones financieras y los consumidores. La pandemia exacerbó el problema debido al incremento de las compras en línea. En Estados Unidos, el fraude de tarjetas de crédito generó pérdidas de más de 23 mil millones de dólares entre el 2020 y 2021, según datos de Aite-Novarica, una firma de investigación y asesoría de servicios financieros. La mayor parte de este fraude tuvo lugar sin necesidad de usar tarjetas físicas.
“A medida que se volvió más difícil cometer fraude en persona debido a las tarjetas con chip, las bandas de crimen organizado concentraron sus ataques en las ‘tarjetas no físicas’, utilizando números robados”, explica Julie Conroy, jefa de análisis y asesoría de riesgos de Aite-Novarica.
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Sin embargo, existen opciones digitales para reducir el riesgo de robo de información al hacer compras en línea.
Tarjetas de crédito virtuales: ¿cómo funcionan?
Una tarjeta de crédito virtual es un número temporal vinculado a una cuenta de tarjeta de crédito. La ventaja es que ofrecen seguridad adicional y dificulta el robo de información de tu tarjeta de crédito cuando haces compras en línea, porque oculta el número verdadero de tu cuenta.
“Te permite comprar en línea de una manera más segura porque estás haciendo la compra con tu propia tarjeta de crédito, pero estás dando una serie aleatoria de números asignados para ese uso único. Eso da un poco más de confianza, porque los comerciantes [también] experimentan violaciones en sus sistemas de seguridad”, señala Sara Rathner, experta en tarjetas de crédito para el sitio de finanzas personales Nerd Wallet.
Recursos contra fraude:
Puedes programar un número de tarjeta de crédito virtual para que expire tras un solo uso o conservarlo durante varios meses para gastos recurrentes. Por ejemplo, puedes configurar en línea el pago automático de tu celular, factura de agua, electricidad u otros servicios mensuales utilizando ese número.
Cuando un pirata informático roba la información de tu tarjeta de crédito y la usa para hacer compras, generalmente, el proveedor te obliga a cancelarla y abrir una cuenta nueva. Pero si roban el número de tu tarjeta de crédito virtual, es fácil desactivarlo y generar uno nuevo sin tener que cancelar tu cuenta, evitándote así el inconveniente de reconfigurar los pagos automáticos que pudieras tener programados.
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