6 lecciones del derrumbe del mercado causado por el coronavirus

3. Los bonos son aburridos. No aprendemos lo maravilloso que es estar aburridos hasta que el mercado se pone más interesante de lo que nos gusta. Lo que quieres es que tus fondos de bonos vayan en dirección contraria al mercado, y eso es exactamente lo que hacen los bonos de alta calidad y los fondos de bonos. Este trimestre, el fondo iShares Core U.S. Aggregate Bond ETF (AGG), con una composición de aproximadamente 63% en bonos del Gobierno y 37% en bonos corporativos con grado de inversión, subió un 3.1%, incluido el interés. Por otro lado, quienes buscan ingresos más altos con bonos basura en vez de bonos de alta calidad se ganaron un dolor innecesario. Los bonos basura, a los que Wall Street llama delicadamente "bonos de alto rendimiento", son pagarés emitidos por empresas con calificaciones crediticias no muy sólidas, lo que los hace muy riesgosos cuando la economía es inestable. El fondo SPDR Bloomberg Barclays High Yield Bond ETF (JNK) perdió el 12.74%, incluido el interés recibido. Necesitas bonos de alta calidad para que actúen como un amortiguador.

4. Tomamos riesgos que no son necesarios. Ahora, tenemos once años más que cuando la caída financiera e inmobiliaria tocó fondo el 9 de marzo del 2009, y menos tiempo para recuperarnos del que teníamos entonces. Una cartera agresiva de acciones funciona bien cuando tienes diez años o más para recuperarte de un mercado en baja. A medida que te acercas a tus objetivos financieros, tiene sentido disminuir gradualmente el riesgo porque no tendrás tiempo de compensar grandes pérdidas.

5. No nos gusta comprar acciones cuando están en oferta. Sé muy bien que las acciones terminaron el trimestre a precios un 20% por debajo de los valores al final del año pasado. Y aun así, muchos de nosotros estamos sufriendo lo que yo llamo la "pandemia de pánico de cartera" y estamos desesperados por vender. No seas víctima de esta enfermedad. Resulta ser que comprar acciones cuando están bajas ha dado buen resultado a largo plazo.

6. No aprendemos bien. Este derrumbe se originó por la COVID-19. Si bien es completamente diferente a los dos primeros derrumbes de este siglo, no hay ninguna lección nueva. La próxima caída será totalmente diferente y presentará las mismas lecciones.

Como dije antes, no se debería desperdiciar ninguna buena caída del mercado. De modo que esto es lo que puedes hacer ahora:

1. Elige una distribución de activos con la que puedas vivir y restablece el equilibrio. En su aspecto más simple, la asignación de activos es la cantidad que tienes en acciones y en bonos. El objetivo de asignación para mí, por ejemplo, es 45% en acciones y 55% en bonos. Cuando asignas los activos de una manera con la que te sientes cómodo, puedes comprar acciones cuando están en oferta —como ahora— para volver a tu meta de asignación de activos. Yo tuve que rebalancear dos veces: vendí bonos y compré más fondos indexados de acciones para volver a mi objetivo del 45%. ¿Simple? Sí. ¿Fácil? ¡No! Nunca es fácil desde el punto de vista psicológico comprar acciones cuando están bajas.

2. Sal de los fondos caros y de bajo rendimiento. Lo que yo le digo a la gente es "lamento mucho su pérdida", pero saquemos lo que podamos de ella. Tal vez tengas algunos fondos caros en tus cuentas gravables que no querías vender por los impuestos que deberías pagar sobre esas ganancias. La caída de los mercados que causó el coronavirus puede haber resuelto ese problema, ya que muchas de las ganancias han desaparecido. Reemplaza esas "bestias" con fondos indexados diversificados de bajo costo.

¡Fue tan fácil ser buen inversor durante once años! Es mucho más difícil en un mercado en baja, y todavía no podemos decir con certeza si los últimos días de marzo marcaron un cambio de dirección o fueron solo un breve indulto.

Alan Roth es fundador de Wealth Logic, una empresa de planificación financiera por hora con sede en Colorado Springs, Colorado. Ha dado clases sobre inversiones y finanzas en universidades y ha escrito para la revista Money, el Wall Street Journal y otras publicaciones. Sus contribuciones no representan consejos específicos de inversión.