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10 maneras en las que estás desperdiciando dinero en el supermercado

Para empezar, deja de comprar frutas ya cortadas y agua embotellada.


spinner image Un collage de artículos de supermercado
AARP (Fuente: Getty Images (4), Shutterstock (1))

La inflación no es lo único que está aumentando las facturas de comestibles de los hogares en todo el país. La falta de conciencia sobre las trampas de gasto también les está costando.

El supermercado es donde vas para conseguir los ingredientes para preparar una comida económica. Pero también es un lugar donde puedes gastar de más si no tienes cuidado. Eso es particularmente cierto si estás enfocado en ahorrar tiempo y esfuerzo. “Cuando se trata de alimentos, la conveniencia cuesta”, dice Brian Vines, redactor adjunto de proyectos especiales en Consumer Reports (en inglés). “Puedes esperar pagar adicional cuando los supermercados te ayudan a tomar atajos en la cocina”.

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Las prácticas derrochadoras de dinero están presentes por todo el supermercado, incluyendo estas 10:

1. Llenar el carrito con comida procesada

A los consumidores con poco tiempo les encanta la comodidad de meter una pizza congelada en el horno o un burrito en el microondas cuando necesitan un bocado rápido, pero confiar en alimentos procesados para ahorrar tiempo les saldrá caro. 

“No tienes tiempo para preparar una comida, entonces compras algo que puedas meter al horno, pero pagas mucho más por eso”, dice Trae Bodge, experta en dinero y fundadora de TrueTrae.com (en inglés).

Eso sin mencionar el impacto que los alimentos procesados pueden tener en tu salud. Una investigación publicada esta primavera (en inglés) en la revista BMJ descubrió que las personas con un mayor consumo de alimentos procesados tenían un mayor riesgo de morir prematuramente, en comparación con las personas que comían la menor cantidad de alimentos procesados. En lugar de comprar una pizza congelada u otra comida procesada, Bodge anima a los compradores conscientes de los costos a comprar ingredientes individuales y preparar comidas desde cero, que son más baratas y a menudo más saludables.

2. Comprar paquetes de meriendas

Desde galletas hasta nueces, es fácil encontrar paquetes de meriendas en el supermercado. Son convenientes, sin duda, pero también son más costosos que comprar una cantidad mayor y dividirla tú mismo.

3. Optar por verduras y frutas ya cortadas y comidas preparadas

Las frutas y verduras ya cortadas ahorran tiempo, pero también son un desperdicio de dinero. Los supermercados cobran más por estos productos porque ellos están haciendo el trabajo de cortar y preparar los alimentos por ti. “La última vez que estuve en el supermercado, una mujer que luchaba contra la artritis me pidió ayuda para desgranar maíz. En lugar de optar por el maíz más costoso, ya desgranado y envuelto en celofán, ella consiguió una oferta de 3 por $1 y un poco de conversación solo pidiendo mi ayuda”, dice Vines.

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4. Comprar sin una lista

Una manera segura de gastar de más en el supermercado es ir sin una lista de compras. Eso causa “una de las mayores fugas de presupuesto”, dice April Lewis-Parks, directora de educación financiera en Consolidated Credit (en inglés), una compañía de alivio de deudas. “Recorres los pasillos, tomando cosas adicionales, y antes de que te des cuenta, tu carrito está lleno de cosas que no planeaste o realmente necesitas”. 

Al entrar al supermercado con un plan de comidas y una lista de compras correspondiente, serás menos susceptible a las tentadoras exhibiciones y paquetes brillantes. “Tienes un plan, y apegarte a él significa no más compras impulsivas que inflan tu factura”, dice ella.

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5. Acumular agua embotellada

Solo el año pasado, las personas en el país consumieron casi 16,000 millones de galones (en inglés) de agua embotellada, y las ventas de la industria aumentaron un 6.5% año tras año. Eso es a pesar del impacto que las botellas de plástico tienen en el medio ambiente. “Es tan fácil hacer tu propia agua embotellada. Invierte en una botella de agua reutilizable por cada miembro de la familia y consigue una jarra filtrada si tu refrigerador no tiene una”, recomienda Bodge. Un punto a favor: no estás usando todas esas botellas de plástico que terminan en un vertedero durante 450 años.

6. Ser demasiado leal

Muchos de nosotros somos criaturas de costumbre y tenemos un supermercado favorito al que solemos ir con frecuencia. Pero ser leal a una tienda en particular puede salir mal si puedes conseguir mejores ofertas en un supermercado rival. “Deja que las ofertas guíen tus salidas de compras”, dice Vines.

7. Evitar las marcas de la tienda

Hoy en día, la mayoría de los supermercados venden sus propios productos de marca privada que se colocan junto a los nombres de las grandes marcas, siendo las marcas de tienda hasta un 20% más económicas, dice Vines. 

“Las marcas genéricas a menudo se fabrican en las mismas fábricas [que las marcas conocidas] y son significativamente más baratas”, señala Bodge, quien sugiere hacer una comparación paralela de los ingredientes antes de comprar. “Están justo uno al lado del otro. Es fácil hacer una revisión rápida”.

8. Temer los programas de lealtad

La mayoría de los supermercados recompensan a los compradores leales con descuentos, ofertas y regalos. Para aprovechar las recompensas, generalmente tienes que registrarte en el programa de fidelización en línea o a través de una aplicación. Eso generalmente requiere renunciar a parte de tu información personal, pero a cambio obtienes acceso a ofertas especiales. “Muchos supermercados ofrecen ofertas semanales a los miembros del club de lealtad”, dice Vines. “Esos ahorros pueden aumentar al descargar aplicaciones de tiendas, que en muchos casos ofrecen acceso a cupones digitales”.

Hay un movimiento en marcha para hacer que los programas de lealtad sean más fáciles de usar para los compradores que no son expertos en tecnología. Algunos supermercados ahora tienen quioscos en la entrada de la tienda, donde los compradores pueden escanear su tarjeta de lealtad o ingresar su número de teléfono para obtener las ofertas digitales de esa semana cargadas en su tarjeta de comprador y aplicadas automáticamente al pagar.

9. Comprar pequeñas cantidades

Nadie quiere desperdiciar comida, pero Lewis-Parks dice que en ciertas categorías, incluyendo arroz, productos enlatados y verduras congeladas, es más económico comprar al por mayor. “Estás abasteciendo tu despensa para el largo plazo sin agotar tu presupuesto”, afirma. Comprar carne de res y pollo en grandes cantidades también puede ayudarte a ahorrar dinero. Si decides congelar estos alimentos, asegúrate de comer la comida dentro del tiempo adecuado; generalmente, la carne de res se puede guardar en el congelador hasta por un año y las aves hasta por cuatro meses.

10. No aprovechar ofertas y descuentos

Los supermercados hacen todo lo posible para que gastes más, pero muchos también ofrecen formas para que ahorres. Desde ofertas especiales de gerentes hasta días de descuento para personas mayores, estás perdiendo grandes ahorros cuando no usas cupones o no aprovechas las ofertas. “Los días de descuento para personas mayores en tu supermercado local son como obtener una tarjeta de membresía secreta que desbloquea un tesoro de porcentaje de descuento cada semana”, dice Lewis-Parks.

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