Geena Davis: lo que ahora sé

Equilibrio entre la vida personal y laboral

Cuando hice la serie Commander in Chief yo estaba en casi todas las escenas. Mis hijos gemelos tenían un año y medio, y mi hija tenía tres y medio. Tuve suerte porque, como actriz principal, me permitieron llevar a mis hijos a trabajar. La mayoría de las personas en un set de cine o televisión no pueden hacer eso. Pero aun así, me resultó imposible hallar un verdadero equilibrio. No sé cómo equilibrar nada. Simplemente hago lo que tengo que hacer.

Señora presidenta

No solo necesitamos a una mujer presidenta; necesitamos muchas presidentas. Necesitamos que se convierta en algo completamente normal. Conocí a Vigdís Finnbogadóttir en una conferencia de mujeres; fue presidenta de Islandia durante algo así como 16 años. Ella recibía cartas de niños pequeños que le decían: “Señora presidenta, ¿cree que sería posible que un niño sea presidente?”. Y simplemente te muestra cuán asombrosamente poderosas son las imágenes.

El género en los medios de comunicación

Cuando mi hija tenía 2 años, vimos su primera obra de teatro preescolar, y noté de inmediato que había muchos más personajes masculinos que femeninos. Luego lo vi en videos con clasificación G y otros programas, y me horroricé. Sabía que había desigualdad de género en general, pero no tenía idea de que aparecería en el entretenimiento para los niños más pequeños. Ese tipo de desequilibrio entrena a los niños a tener un sesgo inconsciente desde el comienzo. Los niños asimilan las cosas y no cuestionan nada. La experiencia de mi hija me impulsó a lanzar un instituto del género en los medios (en inglés) en el 2004, para abogar por una representación más justa de las niñas y las mujeres.

La próxima generación

Lo que encontré al hablar con personas que estaban haciendo programas para niños es que ellos adoran a los niños y quieren hacer lo correcto. Estos productores y directores no tenían idea de que existía este desequilibrio de género hasta que comenzamos a señalarlo. Estaban avergonzados de no haberlo notado y querían hacer el cambio. El instituto ya ha logrado dos objetivos: Según nuestra investigación, los personajes principales ahora son 50/50 masculinos/femeninos en los programas de televisión para niños y en las películas clasificadas para la familia.

Ella también

Antes del movimiento #MeToo, a las actrices se les adoctrinaba con la idea de que nunca puedes quejarte de tu salario o de que alguien abuse de ti, porque conseguirán a alguien más y eres completamente reemplazable. O la gente dirá que no quiere trabajar contigo porque te quejaste, así que la mayoría de nosotras no lo hicimos. Creo que ha habido muchos cambios desde el surgimiento del #MeToo que se mantendrán. Ningún agente ahora te enviaría a una habitación de hotel para reunirte con alguien a solas, y está bien si mis compañeras y yo hablamos si algo sucede.

Una palabra a los sabios

Mientras rodábamos mi primera película, Tootsie, Dustin Hoffman me dijo: “Nunca te acuestes con tus compañeros de reparto. Simplemente no es bueno. Cuando te lo propongan, di, ‘Oh, gracias. Estoy muy halagada. Y me encantaría, pero me temo que arruinaría la química sexual, la tensión sexual, entre nosotros’”. Guardé la frase de inmediato.

La propuesta de Jack

Jack Nicholson terminó llamándome en un momento. Me dijo: “Oye, Geena, ¿cuándo va a suceder?”. Al principio entré en pánico. Entonces le dije: “Bueno, Jack, es muy halagador, pero tengo la sensación de que vamos a trabajar juntos algún día, y no me perdonaría haber arruinado la tensión sexual entre nosotros”. Entonces respondió: “Oh, no, ¿quién te dijo que dijeras eso?”. Él sabía que alguien debió haberme dicho que dijera eso.

Belleza natural

No tengo una rutina de belleza en particular. De vez en cuando obtengo un producto muy recomendado, pero lo pruebo en la mitad de mi cara y luego le pregunto a la gente si notan alguna diferencia. Por lo general, es no, así que no hago ese tipo de cosas. Y algunas personas me preguntan cómo me mantengo delgada, pero no tengo un secreto para compartir. Solo soy genéticamente de esa manera. Y no me gusta hablar de eso.

Enfocada en lo que importa

Me enamoré del tiro con arco porque te juzgan por los puntos que logras, no por lo que llevas puesto o cómo te ves mientras lo haces. Me encanta eso. También es una competencia implacable contigo misma. Una vez que aprendes a hacer un tiro realmente bueno, cualquier cosa en la que pienses lo arruinará. Es una batalla contigo misma y tus pensamientos. No lo he practicado mucho en los últimos años, pero no es un deporte que dependa de la edad, así que tengo la intención de volver a practicarlo en algún momento.

Chat de equipo

Todos estamos bastante en contacto, en lo que respecta al equipo de League of Their Own. Este año es el aniversario número 30 de la película, así que hemos estado haciendo cosas juntos como grupo, lo cual es muy divertido. Y estamos juntos en una cadena de mensajes de texto. Soy especialmente buena amiga de Anne Ramsay, quien jugó en la primera base.

Papeles para mayores de 50 años

Tenemos los datos sobre esto, así que no necesito especular. Los personajes mayores de 50 años son solo el 20% de los personajes de las películas, y solo una cuarta parte de ellos son mujeres mayores de 50 años. Eso es muy malo. Cada cinco años, más o menos, sale una película y la prensa dice: “¡Esto lo cambia todo!”. The First Wives Club de 1996 fue una de ellas. “¡Ahora las actrices mayores de 50 años estarán de moda!”. Eso no ha sucedido todavía.

Impacto en las mujeres

En ocasiones me reconocían en el supermercado por Beetlejuice o The Fly, y resultaba muy divertido y pasajero. Pero eso cambió después de Thelma & Louise. Luego, fueron principalmente las mujeres las que realmente querían compartir conmigo sus reacciones a la película, lo que significó para ellas y cómo cambió su forma de pensar. Ha sido así desde entonces.

Dato revelador

Después de ver Thelma & Louise (que termina cuando los personajes se lanzan con su auto por un precipicio) las personas salían del cine gritando, “¡Bravo!”. ¿Cómo lo logramos? Eso es porque las mujeres a las que representamos eran libres. Tomaron el control de sus vidas, para bien y para mal, y decidieron que pagarían cualquier precio con tal de no renunciar a eso. Lo lograron al final.