Vida Sana
Ciro Guerra nació en Río de Oro, Colombia en 1981. El abrazo de la serpiente (2015) es apenas su tercer largometraje y tuvo su estreno mundial en el Festival de Cannes, donde fue catalogada por la prensa internacional como una de las diez mejores películas de esa edición. El abrazo de la serpiente está nominada al Oscar en la categoría de Mejor Película en Lengua Extranjera.
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AARP: ¿Por qué el título, Ciro?
CIRO GUERRA: Según la mitología amazónica, el ser humano fue traído a la Tierra por una serpiente anaconda gigante que descendió de la Vía Láctea. La anaconda iba dejando a diferentes seres humanos en los diferentes lugares del Amazonas. Luego se convirtió en los ríos y sus arrugas en cascadas. La anaconda también les dejó a los seres humanos una serie de regalos en forma de plantas. Esas plantas le permiten al ser humano comunicarse nuevamente con los seres del origen, para preguntarles cómo vivir, cómo existir en el mundo cuando hay dudas, cuando no se sabe qué camino tomar. En esos momentos la serpiente desciende nuevamente y abraza al hombre. Ese abrazo lleva al hombre a lugares muy lejanos donde la vida no existe, donde la vida se ve muy diferente. Entonces nosotros esperamos que eso fuera lo que la película representara para el espectador.
AARP: ¿Cuál es su relación personal con el Amazonas? ¿Cuándo lo vio por primera vez y qué significaba para usted?
CG: Para mí el Amazonas es un lugar misterioso, desconocido. Es un lugar que ocupa la mitad del territorio de Colombia, pero del que en realidad no sabemos nada los colombianos; del que sabemos muy poco. Entonces, la película es como un intento de emprender ese viaje a lo desconocido, y de invitar al espectador a que me acompañe. Haciendo la investigación de la región en ese momento [principios del siglo XX], de que las comunidades amazónicas estaban como en un "fuego cruzado" entre esas guerras por el territorio entre Colombia, Perú, Brasil. Entonces era como que un día podían acostarse siendo de una nacionalidad, y levantarse siendo de la que no tenían ni la menor idea. Entonces la película también trata de establecer cuál ha sido nuestra relación con la Amazonía, ¿no? Como nuestras naciones la hemos visto siempre como un lugar del que sacar cosas: primero la quina, luego el caucho, luego fue la coca para el narcotráfico, hoy en día es la minería. Entonces es también un cuestionamiento sobre cuál es naturaleza de nuestra relación con ese lugar.
AARP: Las películas de este corte siempre corren el riesgo de caer en el simplismo de retratar al “buen salvaje” ¿Estaba consciente de esto; trató de evitarlo?
CG: Claro, la idea del buen salvaje le niega al indígena su complejidad y su humanidad. Entonces la manera que tenemos de pararnos frente a su realidad es creando personajes que tengan toda la dualidad del ser humano, que no solo sean presentados como gente buena, ingenua, sino que tengan toda la complejidad que tenemos como seres humanos. Eso es, al final, el mayor respeto que uno les puede ofrecer. A pesar de que tengamos tantas diferencias y tantas barreras, hay una humanidad que nos conecta, que se comunica.
AARP: Además de este respeto que menciona, la película sí hace hincapié en algo que los indígenas tienen y que el "hombre blanco" habría hecho bien en poner atención, que es un conocimiento casi científico de cómo funciona la selva, ¿no?
CG: Pues eso es como un poco del legado de los exploradores. Lo que a mí me pareció fascinante es como en ese momento en el que ellos llegaron a la selva, las comunidades amazónicas eran vistas como seres inferiores, sub-humanos que eran como almas perdidas que necesitaban ser rescatadas, en el mejor de los casos. Los exploradores que representa El abrazo de la serpiente son los primeros en decir de pronto que estas comunidades son dueñas de un conocimiento del que nosotros como sociedad tenemos que aprender. Eso era idea, pues, revolucionaria hace 100 años, todavía lo sigue siendo hoy lamentablemente. Y sí, realmente creo que hay una preocupación muy grande de los sabedores y de los chamanes de ver cómo ese conocimiento y esas plantas de poder son vistas por mucha gente, como simplemente como cualquier otra droga, ¿no?, como cualquier otra, una cuestión recreativa. Y que se está empezando a hacer un negocio alrededor de eso. Entonces hay que tener un respeto muy grande por este conocimiento de las plantas y entender que su valor es algo que trasciende lo terrenal.
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