Vida Sana
¿Eres voluble o fiel en cuanto a las fragancias? A los 50 años, hemos olfateado, aborrecido y amado todos los aromas de moda, desde Giorgio Beverly Hills hasta Thierry Mugler Angel y Kai Perfume Oil. Estamos de acuerdo con lo que dijo Coco Chanel: “La elegancia no es posible sin perfume. Es el accesorio perfecto, invisible e inolvidable”. Nuestra prioridad número uno es oler delicioso, pero algunas de nuestras preguntas aromáticas aún persisten. El perfumista y experto en aromaterapia Matthew Milèo, fundador de Milèo New York, compartió algunos datos sorprendentes.
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1. La fragancia tiene una fecha de caducidad. Si no la usas, se vence.
No te sientas tan nostálgica. Acumular fragancias es una mala idea, así que tira ese frasco de YSL Paris aún cerrado que compraste hace años en el aeropuerto de París. “Cinco años es el tiempo máximo absoluto que dura una fragancia y en el que es seguro usarla”, dice Milèo. “El período de validez puede fluctuar debido a la composición química y la calidad del producto, pero recuerda que los artículos libres de impuestos de aduana han estado en los aparadores por mucho más tiempo que los de las tiendas departamentales. Los mejores perfumes libres de impuestos que puedes comprar son los favoritos con precios más moderados, no las marcas de lujo; estos últimos se renuevan con más frecuencia en las tiendas departamentales”. Y no, el que compras allá no es diferente al que compras aquí.
2. ¿El frasco es divino? Guárdalo.
Es tentador tener a la vista un frasco hermoso, incluso si solo lo ves tú. Sin embargo, la fragancia debe estar en un cajón o armario fresco, no sobre el tocador o el lavabo. “Incluso si no ha llegado el tiempo de caducidad y lo usas a diario, tu perfume está expuesto a calor y luz que son dañinos”, dice Milèo. “La fragancia es como el rímel. Una vez que la abres, empieza el conteo regresivo hacia el vencimiento, que no se detiene cuando no la usas. Fíjate si hay cambios de color o aroma, pero incluso si no ocurren, no conserves fragancias más de cinco años, pase lo que pase. Los componentes químicos se empiezan a deteriorar y hacen que se formen otras sustancias químicas que pueden ser nocivas para la piel o los pulmones. ¿Para qué correr el riesgo?” Es mejor comprar tamaños más chicos —no más grandes— y llevar un frasco con bola rodante de tu perfume favorito en tu bolsa de diario.
3. La fragancia se conserva mejor sobre una base cálida y húmeda
Las tiendas de perfumes tratan de vendernos toda la línea, desde el gel para el baño hasta la crema para el cuerpo, con la afirmación de que la fragancia durará más. Pues bien... ¡es verdad! Pero eso se vuelve costoso, especialmente si te gustan los perfumes de diseñadores. Por supuesto que puedes usar un humectante corporal no muy caro como base, pero este es el verdadero secreto: “La piel hidratada y húmeda absorbe mejor la fragancia, así que aplícate el perfume inmediatamente después de bañarte”, dice Milèo. “Si ya estás fuera de casa, simplemente aplica un bálsamo labial a tus puntos de pulso —muñecas, cuello, codos— y después aplica perfume en esos lugares. La textura cerosa del bálsamo se derretirá a medida que la piel se calienta y retendrá la fragancia y la ayudará a durar más”.
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