Vida Sana
Esta es una historia común de la piel mayor de 50 años: vas por buen camino para lograr una piel más suave, más llena de vida y más radiante. Has usado protector solar, limpiadores y humectantes, te has mantenido por el rumbo planeado... y luego llega el invierno. Casi de la noche a la mañana, todos esos meses de untar, humectar y mimar se desvanecen con el viento, el clima frío y la calefacción interior. ¿Qué salió mal? Nada que estos 10 pequeños cambios no puedan arreglar.
1. Cambia a una crema humectante y suavizante
Primero, investiga qué está pasando realmente con tu piel. Tener la piel reseca a los 50 años es normal, y eso se debe a la reducción de aceites de la piel conocidos como lípidos. En el invierno, la piel se reseca aún más y pudiera sentirse áspera, escamosa, con picazón o rígida. La deshidratación de la piel ocurre por la pérdida de agua y, si se atiende, eso podría ser algo temporal. La piel incluso podría verse flácida, con más arrugas o hasta inflamada. Podrías tener la piel seca o deshidratada; o lo más probable es que te ocurran las dos cosas. Llenar la piel de humectantes (como el ácido hialurónico y la glicerina), que atraen y conservan la humedad, y de emolientes (como manteca de coco o karité), aceite de coco, ceramidas y ácidos grasos), que fortalecen la capa protectora exterior para que la humedad no se escape, beneficia ambas situaciones. Prueba un producto que solucione dos problemas, como CeraVe Moisturizing Cream for Normal to Dry Skin ($19, target.com), Cetaphil Rich Hydrating Cream ($18, walgreens.com) o Paula's Choice Skin Recovery Replenishing Moisturizer with Hyaluronic Acid + Peptides for Dry/Very Dry ($29, nordstrom.com)
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2. Añade una crema para ojos
Si has estado contando con tu crema facial para una doble función o ignorando totalmente un humectante específico para los ojos, este es el momento de hacer de la crema para los ojos un hábito diario. La piel en el área de los ojos es superdelgada y seca, por lo que la exposición a temperaturas extremas es demasiado dañina. Busca un gel suavizante o una fórmula de crema tipo gel con ácido hialurónico, como Cetaphil Hydrating Eye Gel-Cream ($17, target.com), Olay Eyes Deep Hydrating Eye Gel ($34, cvs.com) o Neutrogena Hydro-Boost Eye Gel-Cream ($21, walgreens.com). Estos productos no interferirán con tu maquillaje, no se correrán a los ojos ni irritarán si te salen lágrimas. La ventaja: un área de los ojos bien hidratada hace que tu rostro luzca más fresco. Si las inflamaciones y bolsas alrededor de los ojos son unos de tus problemas, conserva estos productos en el refrigerador; el frío ayudará con la inflamación.
3. Aplica los productos de la piel correctamente
Añadir un suero o aceite a tu rutina puede mejorar los beneficios del humectante. Elige uno que resuelva tu mayor preocupación, que por ahora es conseguir más hidratación en la piel. Para eso, necesitas un suero que enfatice el ácido hialurónico, como Cosmedica Skincare Pure Hyaluronic Acid Serum ($15, target.com) o L'Oreal Paris Revitalift Derm Intensives Hyaluronic Acid Facial Serum ($30, target.com), aunque muchos también contienen péptidos para reducir las arrugas o vitamina C para revivir el brillo. Los sueros tienen una concentración más alta de ingredientes activos que los humectantes, y contienen moléculas más pequeñas, por lo tanto, penetran más profundamente en la piel. Sin embargo, no hidratan, así que siempre aplica uno debajo de una crema. Un aceite para la piel, como The Ordinary 100% Cold Pressed Virgin Marula Oil ($10, ulta.com) puede aumentar el resplandor. Los aceites funcionan cuando se aplican con moderación sobre el humectante en las áreas muy secas. Este “sándwich” de suero, humectante y aceite para la piel marca una gran diferencia para muchos rostros maduros en la temporada.
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