Vida Sana
Si los vestidos camiseros te hacen pensar en June Cleaver, Alice Kramden o Lucy Ricardo, ¡te equivocas! Sí, eran el uniforme favorito de las mujeres de las comedias de los años 50, pero hoy en día hay pocas prendas tan versátiles, favorecedoras y cómodas como los vestidos camiseros. ¡Puedes ponértelos durante todo el verano!
Estas son mis cinco razones principales para amar un vestido camisero:
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1. Te mantiene fresca.
Cuando sube la temperatura, no hay opción mejor ni más fácil que un vestido camisero de lino o algodón sin cinturón. La longitud por encima de la rodilla permite que el aire circule libremente. Abre el cuello de tu vestido y ponte unos zapatos planos, sandalias o tacones bajos.
2. Es apropiado para el trabajo.
Ahora que muchas personas vuelven a la oficina o interactúan con clientes, no quieren renunciar a la comodidad a la que se acostumbraron cuando trabajaban de forma remota. Un vestido camisero es la solución perfecta para salir de casa en diez minutos. El cuello y los botones delanteros transmiten una sensación de autoridad, como lo hacían las camisas de vestir masculinas. Para una comida de negocios, una reunión o una entrevista, añade un pañuelo de seda cuadrado anudado al cuello, un bolso de hombro y un zapato de tacón para darle un toque más refinado.
3. Puede pasar del día a la noche.
Los vestidos camiseros con un toque femenino, como unas mangas largas, cintura ceñida o un color como el rosa intenso, pueden llevarse a cualquier hora. Para una cita romántica o una cena con amigos, desabrocha un poco el escote y añade un collar sexi o unos aretes colgantes. Cambia los zapatos planos por sandalias de tiras o tacones de cuña, y sustituye la bolsa por un bolso de mano o de pulsera.
4. Es fácil de empacar y se puede llevar de muchas maneras diferentes.
Cuando me escapo un fin de semana largo de verano, siempre meto en la maleta un vestido camisero que pueda ponerme encima del traje de baño o para ir a comer, a un museo o a un mercado. Incluso puedo ponérmelo con un cinturón y llevarlo como una túnica con jeans estrechos o pantalones capri. Las rayas son uno de mis estampados favoritos.
5. Es una buena inversión.
Un vestido camisero clásico nunca se pasa de moda, y esta es la época del año perfecta para comprar uno. Algunas de las colecciones de primavera y verano están rebajadas con grandes descuentos, y otras están llegando para la transición a principios del otoño. Actualmente están disponibles en una gran variedad de colores, tamaños, diseños y precios, así que hazte un favor y cómprate uno mientras puedas. Y después cuéntame dentro de un par de años cuando hayas calculado la relación costo-uso. Te garantizo que habrá sido un dinero bien gastado.
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