Vida Sana
Deja que entre la luz del sol. Si tu hogar a veces parece cerrado y sombrío, podrías mejorarlo con varios cambios sencillos. Al atraer más luz natural a un espacio residencial, crearás un ambiente más soleado y cálido.
“Tener un espacio que se siente luminoso y aireado crea una especie de efervescencia en el hogar que produce su propia energía”, dice Nicole Gibbons, diseñadora de interiores de Nicole Gibbons Studio en la ciudad de Nueva York.
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Más allá de la estética, quizás también notes un cambio positivo en el bienestar.
“La luz solar aumenta la cantidad de serotonina en nuestro cerebro, y eso es lo que nos hace felices como seres humanos”, señala Richard Hess, que ha sido diseñador de arquitectura, interiores y muebles por 22 años y es el director de servicios de orientación profesional de la universidad NewSchool de Arquitectura y Diseño en San Diego. “Se ha comprobado científicamente que la luz solar (la vitamina D) nos mejora el estado de ánimo a diario” y reduce la ansiedad.
Otra ventaja es que atraer más luz natural podría disminuir la cantidad de electricidad usada para la iluminación artificial, con lo que se conservaría energía y se reduciría hasta un tercio de los gastos totales de energía de tu hogar, según el National Institute of Building Sciences. Un enfoque de diseño integral conocido en inglés como daylighting (iluminación natural) que se usa en la construcción y el remodelado también puede incorporarse en una vivienda existente. Este enfoque combina ventanas y tragaluces bien ubicados (con persianas o cortinas para reducir el resplandor durante el día) y la iluminación artificial para que haya suficiente luz ambiental de noche.
A continuación, 10 maneras de traer más luz natural a los interiores:
1. Reexamina las cortinas o las persianas
La cantidad de luz solar que pasa por las ventanas depende del tipo de persianas o cortinas usadas. Los forros de cortinas ayudan a evitar que penetre el frío, pero también bloquean la luz del sol. A Gibbons le gustan mucho las mallas con protección solar, que se elaboran de un material reflectante que rechaza el calor y el sol ardiente, pero dejan pasar algo de luz. En los meses más cálidos, piensa en cortinas transparentes —solas o instaladas en capas por fuera o por dentro de cortinas y persianas—. Si no te preocupa la privacidad, vives en un piso alto o tienes vistas espectaculares, tal vez podrías prescindir de cortinas y persianas.
2. Pinta las paredes con colores claros
Los colores del interior de una vivienda desempeñan un papel en el flujo de la luz natural. Gibbons, quien también es fundadora y directora ejecutiva del sitio web de pinturas Clare, recomienda usar una paleta de colores más clara para ayudar a reflejar la luz e iluminar espacios donde hay poca o ninguna luz solar. Busca colores de pintura con un valor de reflectancia de la luz de 70 o más. Puedes encontrar esa información al dorso de las tarjetas de color de pintura o en internet. En la escala del 0 al 100 del valor de reflectancia de la luz, una cifra más alta significa que la pintura refleja más luz; una más baja, que absorbe más luz. Para las paredes interiores, a Gibbons le gustan los colores neutros y cálidos, como blanco, crema, y azul, gris y verde claros.
Además, sugiere usar una pintura con acabado de cáscara de huevo, porque “es lo suficientemente mate como para no tener un brillo obvio, pero tiene suficiente brillo para limpiarla con un paño”. Una pintura más lustrosa podría crear resplandor. Si deseas más color, pinta una pared (por ejemplo, detrás de tu cama o del sofá) de un color distinto y más llamativo, o agrega color con accesorios cambiables como cojines y cortinas.