Vida Sana
¿Alguna vez quisiste desalojar a tu propio hijo? Una pareja en el estado de Nueva York, harta de su hijo treintañero desempleado, hizo eso exactamente hace unos años. La saga de la familia Rotondo con el hijo soltero que no se mudaba de casa figuró en las noticias internacionales. Pero una versión más tranquila se está desplegando a nuestro alrededor, a medida que cifras sin precedentes de jóvenes deciden no ir a la universidad ni trabajar, y vivir —por tiempo indefinido— donde sus padres.
“El hogar siempre se consideró como un punto de partida”, dice Julie Lythcott-Haims, exdecana de Stanford University y autora de Your Turn: How to Be an Adult. “Pero a veces, es cómodo como un sofá”.
¡ÚLTIMA OPORTUNIDAD! - Únete a AARP a precios del 2024; las tarifas aumentan en el 2025.
Obtén acceso inmediato a productos exclusivos para socios y cientos de descuentos, una segunda membresía gratis y una suscripción a AARP The Magazine.
Únete a AARP
Se estima que en marzo del 2020, el 60% de los hombres de entre 18 y 24 años estaban viviendo con sus padres, al igual que el 22% de los de entre 25 y 34 años, según la “Encuesta de la población actual”. Esa es la proporción más alta para el grupo de edad de entre 25 y 34 años en los últimos 60 años, y es significativamente mayor que para las mujeres de las mismas edades. La primavera pasada, unos 6.8 millones de hombres estaban en la universidad, en comparación con 10 millones de mujeres, según descubrió el National Student Clearinghouse Research Center. Y los hombres de 25 a 30 años fueron menos propensos a tener un empleo o a estar buscándolo que los de la generación anterior, según un informe del 2019 de la Oficina de Estadísticas Laborales de EE.UU.
Encontrar su camino puede resultar más difícil para los muchachos, señala la psicóloga clínica Meg Jay, profesora adjunta de University of Virginia y autora de The Defining Decade: Why Your 20s Matter and How to Make the Most of Them Now. Una muchacha quizás dé prioridad al trabajo, el matrimonio o la maternidad, y tiene amigos con quienes hablar de esos temas, dice Jay. “Sin embargo, muchos hombres sienten que su vida no puede comenzar hasta que encuentren una manera de afianzarse en la fuerza laboral, y muchos no saben cómo empezar ni a dónde recurrir para obtener ayuda”. Según los especialistas en salud mental, los alquileres altos, la deuda estudiantil universitaria, las expectativas paralizantes de la sociedad (y de los padres) y los trastornos causados por la COVID son todos factores contribuyentes.
También te puede interesar
¿Volvieron a casa tus hijos adultos?
Datos de cómo afecta esa decisión al presupuesto familiar.
9 maneras de diseñar tu hogar para una familia numerosa
Combina la decoración con sistemas de seguridad y privacidad para todos.¿Pagas las cuentas de tus hijos adultos? Cómo dejar de hacerlo; por tu bien y el de ellos
Puedes apretar la cartera sin afectar la relación.