Vida Sana
Este año, muchas familias se reunirán en persona por primera vez desde que la pandemia de coronavirus provocara cierres y restricciones de viajes. Y son muchas las expectativas.
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Si bien algunas familias se reunieron por medios virtuales con Zoom y otras plataformas digitales que surgieron durante la pandemia, nada puede superar la posibilidad de abrazar a tu abuela en persona.
Sin embargo, la pandemia está lejos de haber desaparecido, y las variantes tan contagiosas de la COVID-19 han provocado un reciente aumento de casos y hospitalizaciones en todo el país.
Por lo tanto, ¿de qué manera se deben plantear las cuestiones delicadas sobre las reuniones en persona, ya sean pequeñas o grandes —como exigir vacunas, mascarillas y resultados negativos de pruebas— sin provocar una pelea familiar?
Hablar de mascarillas y vacunas
Si las familias desean que los invitados se vacunen o lleven mascarilla, deben solicitarlo desde un primer momento de forma no autoritaria, y luego los invitados pueden decidir si desean acudir o no, señala Sandra Calzadilla, terapeuta en salud mental autorizada que trabaja para la plataforma de terapia virtual Choosing Therapy. Calzadilla sugiere algunas frases de ejemplo: “Tal vez no coincida con tu criterio, pero queremos asegurarnos de que sea una reunión segura para todos. Si no puedes acudir a causa de nuestros requisitos, transmitiremos la reunión”.
Si los invitados se resisten a aceptar los requisitos para acudir a la reunión o acusan a los organizadores de favorecer las conspiraciones del Gobierno, repite los motivos de tu preocupación, explica Calzadilla. “Diles: ‘Los queremos mucho a todos y deseamos verlos, pero también queremos asegurarnos de que no se enfermen cincuenta personas. Lo hacemos para proteger a los bebés, a las abuelas y a los abuelos. No se trata de política; se trata de la salud’”.
Este verano, unas treinta primas de la familia Groshek celebrarán una reunión en persona —denominada Chickfest 2022— en la granja ancestral del centro de Wisconsin.
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