Vida Sana
Cuando la pandemia de COVID-19 se expandía por el mundo, los estadounidenses se abastecían de provisiones y permanecían en sus hogares para resistir la crisis de salud. En estos días, cuando se toman medidas en distintas partes del país para reabrir negocios y reanudar actividades, la vida diaria no se acerca a lo que era cotidiano. Las mascarillas y el distanciamiento físico son un constante recuerdo que todo ha cambiado. También han cambiado los letreros en los negocios. A continuación verás letreros de "no hay papel higiénico", escritos a mano y avisos de "no hay servicio sin mascarilla", entre otros. Mira las imágenes.
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Al comienzo de la pandemia, se agotaron en las tiendas los suministros para desinfectar las manos y limpiar las superficies que se usan frecuentemente. Este letrero en una tienda del Bronx, Nueva York, indicaba que muchos de estos productos se habían agotado a principios de marzo. Meses después, todavía no había el producto varias tiendas.
En respuesta a las preocupaciones de acaparamiento, algunas tiendas limitaron la cantidad de artículos que se podían comprar. El papel higiénico y el desinfectante para manos, en particular, se racionaron con la esperanza de que otros pudieran conseguirlos.
Dado que se cerraron los comedores, los restaurantes recurrieron a ofrecer solo comida para llevar y entregas a domicilio para poder continuar abiertos. El recogido fuera del establecimiento surgió como un nuevo método para recibir órdenes y limitar el contacto entre los clientes y el personal.
Después de semanas de cierres temporales y de aislamiento en el hogar, más negocios comenzaron el proceso cauteloso de reapertura en mayo. Las pautas de las autoridades estatales y locales, al igual que las de los CDC, dictaron qué tipos de negocios podían abrir y cuándo, y las precauciones de seguridad que deben seguir.
El distanciamiento social continúa siendo fundamental para ayudar a frenar la propagación del coronavirus. Se colocaron marcadores a 6 pies de distancia en la fila para pagar en esta tienda Target en St. Paul, Minnesota.
En la actualidad, las mascarillas se ven habitualmente en público, y son un requisito cada vez más común para entrar a muchas tiendas y negocios. Según los CDC, las mascarillas y los recubrimientos faciales caseros ayudan a evitar las infecciones que se propagan a través de las gotitas respiratorias que las personas producen cuando tosen, estornudan o hablan.
Para algunas personas, ir al trabajo conlleva nuevos requisitos de salud, como los exámenes de temperatura para los empleados. Pero también implica nuevas responsabilidades, como asegurarse de que los clientes sigan los requisitos del distanciamiento social y usen mascarillas.
Para mostrar gratitud para quienes están en la primera línea en la lucha contra el coronavirus, algunos negocios ofrecen descuentos para el personal de hospitales y de primera intervención.
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