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In English | Si estás pensando en no vacunarte contra la gripe este otoño porque la enfermedad casi no existió el año pasado, piénsalo de nuevo. Según los expertos, el hecho de que hubo menos casos la temporada pasada podría hacer que la próxima temporada de gripe sea peor de lo normal. “Se cree que podríamos estar enfrentando una temporada de gripe más grave porque el año pasado no tuvimos muchos casos”, dice Clare Rock, médica de enfermedades infecciosas y epidemióloga hospitalaria de la Facultad de Medicina de Johns Hopkins University. “Eso significa que parte de la inmunidad natural que estaría en la población no existirá ahora. Es posible que tengamos más personas vulnerables”.

Rock y otros expertos dicen que es demasiado temprano para saber con certeza cómo será la temporada de gripe del 2021-2022, porque hay otros factores que también entran en juego: ¿las personas continuarán tomando precauciones contra la COVID-19, como quedarse en casa, practicar el distanciamiento social y usar mascarillas? ¿Cuántos se vacunarán contra la gripe? ¿Esta vacuna será eficaz contra los virus en circulación? ¿Y cómo impactará la transmisión de la gripe el hecho de que los niños estén otra vez en la escuela?

“Hay mucha incertidumbre sobre la temporada de gripe de este año”, dice Lauren Ancel Meyers, epidemióloga de University of Texas en Austin. “No apostaría de una manera u otra en este momento hasta tanto ver los datos que comiencen a llegar”.

Esa incertidumbre hace que los expertos en salud hayan intensificado su llamado a que las personas se vacunen contra la gripe, especialmente porque las camas de los hospitales ya se están colmando debido al aumento de pacientes con COVID-19 infectados con la variante delta, más contagiosa.

Prácticamente no hubo temporada de gripe el año pasado

El año pasado, por primera vez en la historia reciente, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) casi no reportaron casos de gripe. De las 818,939 muestras que se analizaron para detectar la gripe desde finales de septiembre hasta finales de mayo, solo el 0.2% dieron positivo, en comparación con entre el 26 y el 30% en una temporada normal, según datos de los CDC.

Los CDC dicen que la causa más probable de la disminución fueron las precauciones que se tomaron contra la COVID-19, como usar mascarillas, practicar el distanciamiento social y quedarse en casa en vez de ir al trabajo o a la escuela. Además, alrededor del 52% de los adultos en Estados Unidos —un número récord— recibieron la vacuna contra la gripe el año pasado.

Con el marcado aumento de los casos de coronavirus, los CDC recomiendan nuevamente usar mascarillas en ambientes cerrados, practicar el distanciamiento social y evitar las multitudes, incluso para quienes están completamente vacunados contra la COVID-19. Los expertos dicen que si las personas siguen esas recomendaciones y continúan tomando precauciones contra la COVID-19 durante el otoño y el invierno, eso también debería ayudar a reducir la transmisión de la gripe.

Los estudiantes suelen impulsar la transmisión

Sin embargo, hay algunas diferencias importantes este año en comparación con el año pasado, dicen los expertos. En primer lugar, son más las personas que están viajando, incluso a destinos internacionales donde puede haber gripe en circulación. Además, muchos restaurantes, lugares de entretenimiento, universidades y otros negocios están abiertos, dice William Schaffner, director médico de la National Foundation for Infectious Diseases y profesor de enfermedades infecciosas en Vanderbilt University Medical Center.

Tal vez lo más importante sea que los niños están retornando a la escuela en mayor cantidad y con menos precauciones que el año pasado. “Los niños a menudo son la primera ola de transmisión en una comunidad”, dice Meyers. “Van a la escuela... propagan el virus entre ellos, lo llevan a casa y lo propagan en su familia, y luego sale a la comunidad”.

Los estudios también demuestran (en inglés) que los niños propagan mayor cantidad del virus de la gripe durante un período más largo que los adultos, dice Schaffner.

En comparación con el año pasado, “este se parece mucho más a un otoño convencional, con una variedad de actividades que le darán oportunidades de propagación al virus de la gripe”, dice Schaffner.

¿Predicciones del hemisferio sur?

Normalmente, los científicos pueden mirar al hemisferio sur, que tiene la mayoría de sus casos de gripe durante nuestro verano, para tener una buena idea de cómo se desarrollará nuestra temporada de gripe. Pero muchos países al sur del ecuador todavía tienen medidas estrictas de mitigación de la COVID, y eso hace que sea más difícil predecir lo que sucederá aquí, dice Rock.

Australia, por ejemplo, tiene un control de fronteras extremadamente riguroso y ha implementado confinamientos estrictos para controlar los brotes de COVID-19. Del mismo modo, en muchos países del sudeste asiático el uso de mascarillas es más aceptado y generalizado que en Estados Unidos.

Esas medidas pueden mantener bajos los casos de gripe en esos países, pero no necesariamente presagian una tendencia similar para Estados Unidos, especialmente si la población toma menos precauciones. “Una variable muy importante es esa variable conductual”, dice Meyers, “y no tenemos forma de adivinar qué políticas se implementarán ni cómo se comportarán las personas en los próximos meses”.

¿La vacuna contra la gripe de este año será eficaz?

Otro factor que afectará la gravedad de la temporada de gripe es la medida en que la vacuna del 2021-2022 coincida con las cepas circulantes. Hasta ahora, parece haber menos diversidad genética de lo habitual entre los virus de la gripe que están en circulación, lo que es una buena señal, dice Meyers. “Si no ha habido tanta evolución [del virus], si no hay mucha diversidad genética, eso puede significar que nuestras vacunas actuales serán mejores para las cepas circulantes y, por lo tanto, ofrecerán más protección”, dice.

Todas las vacunas contra la gripe aprobadas este año serán tetravalentes, lo que significa que ofrecen protección contra cuatro cepas de gripe, según los CDC. Dos de las cepas son nuevas en relación con la vacuna del año pasado.

Los adultos de 65 años o más deben recibir la vacuna de alta dosis contra la gripe o la vacuna adyuvada, según los CDC; ambas han demostrado generar una respuesta inmunitaria más fuerte en los adultos mayores.

Los proveedores de atención médica también esperan que continúe aumentando la cantidad de personas que se vacunan contra la gripe y que este año se alcance un nuevo récord. Para hacerlo más fácil, si reúnes los requisitos para recibir un refuerzo de la vacuna contra la COVID-19 en septiembre u octubre, puedes vacunarte contra la gripe al mismo tiempo, dice Rock.

“Cuantas más personas se vacunen, menor será la circulación de la gripe y mayor será la protección para todos, incluidos los adultos mayores”, dice Rock.

Por qué tal vez quieras considerar vacunarte temprano

Si los niveles inusualmente bajos de gripe del año pasado crean un grupo más grande de personas susceptibles, con menos inmunidad natural, los expertos dicen que podría haber un aumento en los casos a principios de la temporada de gripe. Otras enfermedades respiratorias que normalmente alcanzan su punto máximo en invierno —incluida una que puede ser peligrosa para los adultos mayores llamada virus respiratorio sincitial (VRS)— ya ha mostrado un aumento temprano después de haber tenido mínimos históricos el año pasado.

Esto lleva a algunos expertos a recomendar vacunarse contra la gripe temprano, digamos en septiembre en lugar de octubre. Los CDC recomiendan que todas las personas de 6 meses o más se vacunen contra la gripe para fines de octubre (pero siempre es mejor hacerlo tarde que nunca).

“No sabemos exactamente qué sucederá con esta temporada de gripe, si se presentará, cuándo lo hará, qué tan grande o grave será, pero hemos visto un aumento inusualmente temprano en la transmisión del VRS y lo mismo podría suceder con la gripe”, dice Meyers. “Los estudiantes están empezando a regresar a los campus. En el peor de los casos, eso podría alimentar no solo oleadas grandes, sino también tempranas de transmisión de gripe. Debido a esa incertidumbre, las personas deben definitivamente vacunarse, y deben hacerlo temprano”.

Nota de redacción: la versión original de este artículo se publicó el 14 de septiembre del 2020. Se actualizó en septiembre del 2021 con nueva información sobre la temporada de gripe del 2021-2022. 

Michelle Crouch es una escritora colaboradora que ha cubierto temas de salud y finanzas personales para algunas de las principales publicaciones para consumidores del país. Su trabajo se publicó en Reader's Digest, Real Simple, Prevention, The Washington Post y The New York Times.

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