Vida Sana
Libros y recursos para familiares
- Almost Alcoholic: Is My (or My Loved One's) Drinking a Problem? por Joseph Nowinski y Robert Doyle (2012)
- The Complete Family Guide to Addiction por Thomas F. Harrison y Hilary S. Connery (2019)
- Opciones de tratamiento: samhsa.gov (en inglés)
- Apoyo e información: Al-Anon (al-anon.org/es/)
| La dificultad para hablar, las botellas de vodka escondidas en los cajones de la cómoda y la depresión que empaña un hogar. “Cuando ella tomaba alcohol, simplemente no era la misma”, dice James Robinson sobre Karen, su exesposa, quien luchó mucho contra el consumo de alcohol durante los 20 años que estuvieron casados.
Con el pasar del tiempo, las mismas escenas se repetían una y otra vez. Las peleas. Cuando Karen se encerraba en el dormitorio de ambos, bebía durante días y James tenía que atender solo a sus dos hijos. Ella prometía que dejaría de beber y las cosas mejoraban —por un tiempo—. Pero siempre volvía a consumir alcohol. “Llegó al punto en el que me resultaba difícil concentrarme en el trabajo, porque constantemente me preguntaba qué estaría pasando en mi casa”, recuerda James.
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Aproximadamente un 53% de las personas en Estados Unidos dicen que uno o más de sus parientes cercanos tienen problemas con la bebida, que pueden clasificarse en cualquier parte de un espectro “que va desde el consumo de bajo riesgo hasta el consumo excesivo grave, con niveles intermedios”, dice Joseph Nowinski, un psicólogo clínico con sede en Connecticut y coautor de Almost Alcoholic: Is My (or My Loved One's) Drinking a Problem?
Tener una relación poco saludable con el alcohol podría incluir beber demasiado a menudo, o emborracharse con frecuencia y comportarse mal —como por ejemplo, hacer el ridículo en una fiesta, faltar al trabajo por tener resaca o tomar decisiones poco sensatas, como conducir bajo la influencia del alcohol—. Al otro extremo del espectro se encuentra el alcoholismo, es decir, el consumo excesivo a largo plazo por adicción crónica al alcohol.
Algunos bebedores problemáticos no creen que su consumo de alcohol es un problema; otros están conscientes de que tienen una relación inestable con la bebida. De cualquier manera, en el mejor de los casos es difícil confrontar a alguien sobre su problema con el alcohol.
Los especialistas ofrecen sugerencias acerca de la manera de acercarte a esa persona para compartir tus preocupaciones y persuadirla a fin de que obtenga la ayuda que necesita.
Obtén asesoramiento
“No puedes resolver el problema sin ser creativo”, afirma Carrie Wilkens, cofundadora y directora clínica del Center for Motivation and Change en la ciudad de Nueva York. “Deja que otros te ayuden a generar ideas”.
Aprende lo más que puedas sobre los efectos del alcohol y las señales de abuso para poder entender el comportamiento de tu ser querido. Participa en reuniones locales de Al-Anon —grupos de apoyo para quienes se preocupan por un ser querido que tiene un problema con la bebida— o únete a un grupo de apoyo en internet. Si conoces a alguien que ha podido dejar de beber, pídele consejos.
“Habla con un terapeuta que tenga experiencia con trastornos de consumo de alcohol o drogadicción”, aconseja Tom Harrison, coautor de The Complete Family Guide to Addiction. “Puedes hacerte una idea de ‘¿Cuánto me debo preocupar?’ y ‘¿Cómo puedo enfrentar este problema?’. Eso es útil cuando te preparas para tener una conversación y aclarar tus preocupaciones”.
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