Vida Sana
Las mujeres y la bebida: ¿cuánto es demasiado?
Bebida moderada: hasta un trago por día
Bebida excesiva más de tres tragos en un día
Definición de "trago": una copa estándar de vino son 5 onzas con aproximadamente 12% de alcohol; una cerveza son 12 onzas con aproximadamente 5% de alcohol, y un "shot" son 1.5 onzas de una bebida alcohólica destilada con aproximadamente 40% de alcohol.
—Instituto Nacional sobre el Abuso del Alcohol y el Alcoholismo (NIAAA)
| "Mi carrera me daba muchas satisfacciones, pero también era muy estresante”, dice Debra Henning*, de 67 años, recientemente jubilada de un puesto importante como ejecutiva de una compañía farmacéutica. Al llegar a casa después del trabajo, Debra buscaba relajarse con la bebida. “Era difícil cambiar el ritmo, hacer la transición de 100 millas por hora a una vida de hogar más tranquila", dice. "Una o dos copas de vino me ayudaban a olvidarme del estrés del día y relajarme un poco".
Henning no está sola: una cantidad cada vez mayor de mujeres parecen estar cayendo en el hábito del consumo excesivo de alcohol. Un estudio publicado en el 2017 en JAMA Psychiatry que examinó los hábitos de bebida de personas adultas en Estados Unidos entre el 2001 y el 2013 halló que el consumo de alcohol de alto riesgo —específicamente, mujeres que consumen cuatro o más bebidas en un día, semanalmente— aumentó alrededor del 58%. Y si bien los hombres beben más que las mujeres, las investigaciones indican que la brecha entre los sexos se está reduciendo.
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Por qué bebemos
¿Qué hay detrás del consumo de alcohol? Bueno, por empezar, estrés. En un mundo cada vez más frenético, buscamos maneras de relajarnos, y una copa de vino es muchas veces la opción ideal. Las mujeres también son dos veces más propensas que los hombres a sufrir trastornos del estado de ánimo, como depresión y ansiedad, dos de los factores que desencadenan comúnmente la bebida. Y quienes tenemos más de 50 años tal vez estemos atravesando la menopausia, tengamos miedo a envejecer, estemos experimentando la soledad de una casa sin hijos, tratando de superar la muerte de un cónyuge o un divorcio, o luchando con las dificultades que implica el cuidado de nuestros padres mayores.
"A los 50 o 60 años nos estamos ajustando a cambios en el estilo de vida y en el entorno familiar”, dice Ann Dowsett Johnston, autora de Drink: The Intimate Relationship Between Women and Alcohol. "Si estás estresada o deprimida, es más fácil servirte una copa de vino que ver a un médico".
Y seamos honestos: el alcohol es un lubricante social fantástico. “Las mujeres son más propensas a avalar los efectos de la bebida en las relaciones”, dice Sharon Wilsnack, psicóloga clínica en la Facultad de Medicina y Ciencias Sociales de University of North Dakota. "Nos hace sentir más próximas a otras personas".
Las sofisticadas campañas de publicidad lo han hecho fácil y nos empujan a beber. "Desde mediados de la década de 1990 hemos visto un aumento importante en lo que yo llamo 'teñir de rosa el mercado', enfocarse en productos diseñados para atraer a las mujeres", dice Johnston. Puedes encontrar de todo, desde vodka con sabor a algodón de azúcar hasta soportes para copas de vino que se adhieren por succión a la bañera para que puedas embriagarte mientras te bañas.
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