Javascript is not enabled.

Javascript must be enabled to use this site. Please enable Javascript in your browser and try again.

Skip to content
Content starts here
CLOSE ×
Buscar
Leaving AARP.org Website

You are now leaving AARP.org and going to a website that is not operated by AARP. A different privacy policy and terms of service will apply.

Prueba este remedio simple para el dolor de espalda

Un amplio estudio reciente revela que caminar procuró alivio a cientos de personas.


spinner image Un hombre se lleva las manos a su espalda baja en señal de dolor
GETTY IMAGES

Muchas personas con dolor lumbar (en la parte baja de la espalda) dejan de hacer ejercicio porque temen empeorar su condición.

Los investigadores esperan que los resultados de un nuevo estudio las hagan cambiar de opinión.

spinner image Image Alt Attribute

¡ÚLTIMA OPORTUNIDAD! - Únete a AARP a precios del 2024; las tarifas aumentan en el 2025.

Obtén acceso inmediato a productos exclusivos para socios y cientos de descuentos, una segunda membresía gratis y una suscripción a AARP The Magazine.
Únete a AARP

El estudio en cuestión, publicado en The Lancet, reveló que las personas que caminaron regularmente y recibieron apoyo educativo redujeron el riesgo de sufrir episodios adicionales (en inglés) de dolor lumbar en un 28%.

Esos resultados fueron impactantes, ya que los participantes eran muy sedentarios al comienzo del estudio y pasaban, en promedio, ocho horas al día sentadas y caminaban solo una hora a la semana, dijo Natasha Pocovi, autora del estudio y becaria posdoctoral en Ciencias de la Salud en la Universidad Macquarie en Sídney, Australia.

"Solo queríamos ponerlos en marcha", dijo Pocovi, quien es fisioterapeuta. "Si pueden mantener la actividad al principio, su motivación mejora, porque empiezan a sentirse mejor". Los participantes nos decían: "Mi salud mental ha mejorado, tengo menos estrés, estoy perdiendo peso, manejo mejor mis enfermedades crónicas".

Caminar es una actividad popular entre los adultos mayores. Una encuesta de AARP del 2022 halló que más de la mitad de los adultos mayores de 50 años dan una o dos caminatas en una semana típica. El 86% de ellos camina durante 10 minutos o más, y casi la mitad lo hace durante al menos 30 minutos.

Menos episodios de dolor

En el estudio, se seleccionó al azar a la mitad de los participantes y se los asignó a un programa de caminatas progresivas y educación que incluía seis consultas con un fisioterapeuta durante seis meses. La otra mitad de los participantes continuó con sus actividades habituales. Algunas consultas con el fisioterapeuta fueron en persona y otras fueron virtuales.

Las personas asignadas al programa de caminatas y educación estuvieron un promedio de 208 días sin tener una recurrencia de dolor de espalda que limitara sus actividades, casi el doble de tiempo de los otros participantes, que sufrieron una recaída después de un promedio de 112 días. Los investigadores definieron un episodio de dolor de espalda como uno que duraba al menos 24 horas, con una intensidad de dolor mayor a 2 en una escala de 0 a 10, y que interfería al menos un poco con las actividades diarias. Antes de comenzar el estudio, los participantes habían experimentado un promedio de 33 episodios previos de dolor lumbar.

Es bueno para el alma

La Dra. Charla Fischer, codirectora del programa de Endoscopía de Columna de NYU Langone Health Orthopedics, dijo que el estudio confirma lo que los cirujanos de columna han estado diciéndoles a sus pacientes durante años.

Aunque muchos pacientes que se someten a una cirugía de espalda tienen miedo de hacer ejercicio, Fischer dice que comenzar en forma lenta y cautelosa puede ayudarlos a superar esa ansiedad.

"Les digo a los pacientes que simplemente caminen cinco minutos después de la operación", dice Fischer. "No solo es bueno para prevenir coágulos de sangre, sino que también es bueno para el alma".

A los tres meses del nuevo estudio, quienes estaban siguiendo el programa de ejercicio caminaban en promedio 6,551 pasos por día, 611 más que los integrantes del grupo de comparación. Los fisioterapeutas adaptaron individualmente las recomendaciones de ejercicio a cada participante y hablaron con ellos sobre su salud y sobre qué los motivaría a moverse más. Los participantes en el programa de caminatas recibieron un podómetro para contar los pasos y se les pidió que registraran sus caminatas en un diario. 

spinner image Red AARP membership card displayed at an angle

¡ÚLTIMA OPORTUNIDAD! - Únete a AARP a precios del 2024; las tarifas aumentan en el 2025.

Obtén acceso instantáneo a productos y a cientos de descuentos exclusivos para socios, una segunda membresía gratis y una suscripción a la revista AARP The Magazine.

Victorias tempranas

Los fisioterapeutas —que recibieron capacitación adicional y actuaron como asesores de salud— se comunicaban regularmente con los participantes y les preguntaban si habían completado las caminatas asignadas. Esa rendición de cuentas fue fundamental, dice Pocovi.

"Los pacientes decían: 'Caminar es fácil, pero si solo me hubieran pedido que caminara, no lo habría hecho'", agrega.

Explicó que, al principio, a los participantes se les pidió que completaran tan solo dos o tres caminatas de 10 minutos a la semana.

Seguro

Planes de seguro de la vista de VSP™, de AARP®

Planes de seguro de la vista para los socios y sus familias

See more Seguro offers >

"El objetivo era que llegaran a caminar media hora la mayoría de los días, pero queríamos asegurarnos de empezar bien de a poco", dice Pocovi. "Excederse en la primera o la segunda semana es muy desmoralizador", porque tal vez las personas no pueden seguir el ritmo o están doloridas.

"Quieres que tengan algunas victorias tempranas", agrega. "Eso es mucho más motivador".

El estudio incluyó a 701 participantes de toda Australia. Más del 80% eran mujeres, con una edad promedio de 54 años. El uso de la telemedicina permitió que los investigadores reclutaran participantes en áreas rurales, pueblos y ciudades.

Después de 12 meses, ambos grupos en el estudio caminaban alrededor de 160 minutos por semana, en gran parte porque el grupo de comparación comenzó a caminar más y alcanzó a sus compañeros del programa de caminatas, dijo Pocovi. El estudio se realizó durante la pandemia; es posible que los participantes del estudio a los que no se les asignó un ejercicio especial simplemente comenzaran a caminar (como hicieron muchas personas en todo el mundo) porque era una de las pocas actividades en las que podían participar durante los encierros.

Un remedio para casi todos

El dolor lumbar es una de las principales causas de discapacidad y, según el estudio, afecta a más de 600 millones de personas. Aunque la mayoría se recupera de un episodio de dolor de espalda en una o dos semanas, el 70% sufre otro episodio antes de un año, dice Pocovi.

Caminar es una actividad económica, de impacto relativamente bajo y de poco riesgo que casi todos pueden realizar, ya sea al aire libre, en una pista cubierta o en un centro comercial, dice Pocovi. Los índices de lesiones en el estudio fueron aproximadamente los mismos entre quienes realizaron el programa de caminatas y quienes siguieron con sus propias actividades, si bien las personas asignadas a caminar tuvieron más lesiones en los pies y en los tobillos.

Caminar tiene muchos beneficios comprobados, como mejorar la salud cardiovascular, aumentar la densidad ósea y ayudar a mantener un peso saludable.

Cómo empezar

Pocovi dice que hay muchas formas de obtener resultados similares a los que lograron los participantes del estudio. Ella recomienda pedirle al médico un referido para consultar a un fisioterapeuta. Si no tienes acceso a la fisioterapia, puedes buscar ayuda de un asesor de salud o un entrenador en un gimnasio.

Si haces ejercicio con un amigo, pueden obligarse mutuamente a rendir cuentas de la actividad, incluso si no tienen acceso a un fisioterapeuta, dice Pocovi.

Amigos, colegas o vecinos pueden organizarse para caminar en horarios regulares durante la semana y asegurarse de que todos se presenten.

Para quienes no pueden caminar

La Dra. Carrie Jaworski, presidenta electa del American College of Sports Medicine, dice que las personas que sienten dolor al caminar debido a problemas en las articulaciones u otras afecciones igualmente pueden beneficiarse de otras formas de ejercicio, como la natación.

"El reposo en cama no es la respuesta", dice Jaworski. "Necesitamos que la gente supere el miedo al movimiento".

Tanto la North American Spine Society (en inglés) como el American College of Sports Medicine ofrecen consejos sobre ejercicios para el dolor lumbar. Y AARP ha publicado el artículo "8 ejercicios para el dolor lumbar".  

Las personas que no saben nadar pueden optar por hacer ejercicio aeróbico acuático o caminar en el agua, dice Jaworski.

"Solo moverse en el agua, mover los brazos y las piernas en el agua, permite que los músculos se relajen", dice. Para muchos tipos de dolores y molestias, "el movimiento es el mejor amigo".

Otras formas de prevenir el dolor de espalda incluyen estirar y fortalecer los músculos del tronco —alrededor de la pelvis, la cadera, el estómago y la parte baja de la espalda— con programas de ejercicios como yoga, taichí o Pilates, dice Jaworski.

"A medida que envejecemos, los tendones y ligamentos se tensan", dice. "Una persona que tiene los músculos isquiotibiales increíblemente tensos va a ser más propensa a tener dolor de espalda".

Comienza de a poco

Al comenzar una nueva rutina de ejercicio, Jaworski sugiere descansar entre los días de actividad. Si no hay aumento del dolor, trata de aumentar el ejercicio un 10% cada semana.

"Si caminas cinco minutos y el dolor se dispara, consulta a un médico", dice Pocovi.

Muchas personas hacen menos ejercicio a medida que envejecen, a menudo porque les preocupa el dolor o el equilibrio, dice Colleen Louw, portavoz de la American Physical Therapy Association y directora del programa para la certificación de especialistas en tratamiento del dolor en Evidence in Motion, una institución educativa de posgrado para profesionales de la salud.

Aquellos a quienes les preocupa su salud deben ver a un médico antes de comenzar un nuevo programa de entrenamiento, dice Louw.

"Cuanto menos te muevas, peor será tu equilibrio", explica. "El envejecimiento y el dolor no están correlacionados; la inactividad y el dolor sí lo están... Si no te estás moviendo, no estás viviendo".

Unlock Access to AARP Members Edition

Join AARP to Continue

Already a Member?

spinner image Red AARP membership card displayed at an angle

¡ÚLTIMA OPORTUNIDAD! - Únete a AARP a precios del 2024; las tarifas aumentan en el 2025.

Obtén acceso instantáneo a productos y a cientos de descuentos exclusivos para socios, una segunda membresía gratis y una suscripción a la revista AARP The Magazine.