La llegada del coronavirus a Estados Unidos pone nerviosos a los viajeros

Se ha llevado a cabo un monitoreo de más de 2,000 pasajeros en unos 200 vuelos, sin ningún caso identificado.

El coronavirus, que lleva ese nombre por la forma de anillo al rededor del virus como una corona de sol, normalmente provoca síntomas parecidos a un resfrío, como dolor de garganta y fiebre, que se cura sin tratamiento. Pero, también puede resultar en una enfermedad respiratoria muy grave, como neumonía o bronquitis, especialmente en los adultos mayores y las personas con defensas bajas o con un problema de salud. El virus pertenece a la familia de los coronavirus, como el síndrome respiratorio agudo grave (SARS, en inglés), que en el 2003 causó un brote de alcance mundial, infectando a unas 8,000 personas y causando la muerte de 800.

Funcionarios de los CDC y la OMS quieren determinar con qué facilidad se propaga este virus que causa la neumonía en la gente. Una de las preocupaciones es si se puede transmitir de persona a persona "sostenidamente", es decir, como lo hace el virus de la gripe. Eso representaría un problema de salud pública más grave que la posibilidad de que el virus muera después de infectar a un grupo de personas que se encuentran cerca.

La forma más común de transmisión de los coronavirus es por el aire (al toser o estornudar), por contacto personal directo (como un apretón de manos) o al tocar una superficie o un objeto contaminados y luego tocarse los ojos, la nariz o la boca sin antes lavarse las manos. Según los CDC, las medidas de prevención, como lavarse bien las manos y evitar el contacto con personas enfermas, pueden ayudar a reducir el riesgo de infección.

En una conferencia de la pasada semana sobre este virus —conocido como 2019-nCoV—,  la Dra. Nancy Messonnier, directora del Centro Nacional de Inmunizaciones y Enfermedades Respiratorias de los CDC dijo que “la información preliminar sugiere que los adultos mayores con problemas de salud subyacentes pueden tener un mayor riesgo de enfermedad grave”.

Para Michael G. Ison, especialista en enfermedades infecciosas y catedrático en la Facultad de Medicina Feinberg de la Universitad Northwestern, el riesgo de que una persona mayor adquiera la infección es muy baja, “a no ser que haya estado en Wuhan o en contacto con alguien que ha estado en Wuhan”. Añade que es más probable que la gente que vive en Estados Unidos se contagie de la gripe, por lo tanto, aconseja vacunarse a los que todavía no lo han hecho, no es tarde.