Vida Sana
El verano pasado viajé a Londres y luego a Escocia para asistir a la graduación universitaria de mi hija. Fueron dos días intensos de fiestas en jardines, cenas familiares y cócteles al finalizar la ceremonia de graduación.
El día que regresé a Londres, no había suficientes taxis y tuve que arrastrar mi enorme maleta y mi equipaje de mano casi una milla sobre adoquines hasta la estación de tren, con la cartera y una bolsa de compras colgadas al hombro. En Edimburgo, subí las maletas por una escalera para hacer mi conexión, y en el aeropuerto de Heathrow tuve que caminar y moverlas en una fila de seguridad durante más de una hora.
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Una vez que me senté en el avión, de pronto sentí un dolor agudo en el codo derecho. La siguiente semana el dolor empeoró y se extendió por el brazo. Acudí a un ortopeda, que me diagnosticó codo de tenista. Supuso que el motivo había sido el hecho de arrastrar y cargar las pesadas maletas.
Gracias al hielo y a los estiramientos, el dolor solo duró una semana, pero la experiencia me hizo pensar en otros riesgos que podrían surgir en mi próximo viaje. Así que consulté con algunos expertos.
“Suelo oír historias como la tuya”, dice la Dra. Sajida Saeed Chaudry, médica de atención primaria especializada en Atención Preventiva en Johns Hopkins Community Physicians. Añadió que sus pacientes, sobre todo los mayores de 50 años, le cuentan que se pierden durante las vacaciones y tienen que caminar muchas millas y luego sufren lesiones en los pies, o que se lesionan la espalda al meter una maleta pesada en un compartimento superior o al sacarla de una cinta transportadora.
“Hay un componente de estrés y de apuro que crea una situación perfecta para que las cosas salgan mal”, dice Chaudry.