Vida Sana
La ciudad de Fátima en Portugal alberga uno de los lugares de peregrinación más importantes del mundo: el Santuario de Nuestra Señora del Rosario de Fátima. Su fama empezó con las apariciones de la Virgen a tres pastorcitos en 1917 y la construcción de una pequeña capilla. Luego se convirtió en un complejo arquitectónico que cuenta con hermosos espacios para recibir a peregrinos y turistas. Desde Semana Santa hasta octubre, y debido a la conmemoración del centenario de las apariciones, este año encontrarás exclusivos eventos religiosos.
Ciudad de Fátima
Fátima era un pueblo dedicado a la agricultura y al pastoreo hasta principios del pasado siglo. Pero tras las apariciones de la Virgen ante tres niños pastores en 1917, se convirtió en una de las capitales espirituales del mundo. Se trata de un destino que, aunque gira en torno al Santuario, tiene el ambiente propicio para transportar a feligreses y turistas al pasado, y de demostrarles que es posible vivir en armonía, sin afanes, compartiendo con las personas generosas que son sus habitantes
Explanada
En el centro del Santuario se encuentra la explanada, un enorme espacio abierto con capacidad para cerca de un millón de personas. En torno a ella están la Basílica, la Iglesia de la Santísima Trinidad, la Capilla de las Apariciones, el rectorado del Santuario y la oficina de información. Al centro de la plaza, se eleva un imponente monumento al Sagrado Corazón de Jesús, y bajo éste hay un pozo, a cuya agua muchos peregrinos le han conferido poderes de sanación. Incluso podrías adquirir de recuerdo una botella con este líquido venerado.
Capilla de las Apariciones
Es la construcción más antigua del lugar, erigida tras la última aparición de la Virgen el 13 de octubre de 1917, revelándose a los pastorcitos como la Señora del Rosario y pidiéndoles que construyeran una capilla. Así se hizo, y en 1921 se celebró la primera misa. En este espacio, abierto las 24 horas del día, puedes adorar a la imagen sagrada de la Virgen en el Santuario o participar en las misas y el santo rosario, que se llevan a cabo desde las 7 a.m. hasta las 9:30 p.m. También puedes visitarla virtualmente.
Iglesia de la Santísima Trinidad
Ubicada en una de las entradas al Santuario, justo en frente de la Basílica de Nuestra Señora del Rosario. Esta moderna estructura fue concebida por el arquitecto griego Alexandros Tomazis para recibir a los miles de feligreses cuando no da abasto la Basílica. Tras su portón en bronce, de 26 pies, hay un altar de azulejos dorados y un artístico retablo de Jesucristo en la cruz. La iglesia, sin columnas, cuenta con 8,633 asientos y 76 lugares para personas con discapacidad. Fue inaugurada en el 2007.
Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Fátima
Con su estilo neobarroco, su torre de 213 pies y su imponente presencia, la Basílica de Nuestra Señora del Rosario es como la corona de la explanada. En su interior reposan las tumbas de los tres pastores a los que se apareció la Virgen (Lucía, Jacinta y Francisco), unos vitrales que evocan las apariciones, un antiguo órgano y 15 altares dedicados a los misterios del Rosario. Empezó a ser construida en 1928 y fue consagrada en 1954. Está ubicada frente al moderno edificio de la Iglesia de la Santísima Trinidad, atravesando la explanada.
Columnata
Un conjunto de 200 columnas blancas se extiende a ambos lados de la Basílica, como un par de brazos que envuelven la plaza en una suerte de abrazo a los peregrinos. Esta obra del arquitecto portugués António Lino comunica las construcciones del Santuario con la Basílica. Tiene 14 altares que representan las estaciones del viacrucis, y 17 estatuas de santos, cuatro de Portugal: San Antonio de Lisboa, San Juan de Brito, San Juan de Dios y Nuno de Santa María. Las demás, de menor tamaño, encarnan fundadores de distintas órdenes religiosas.