Vida Sana
Desde las históricas calles empedradas de Montreal y de la ciudad de Quebec hasta las formidables cascadas y los espectaculares fiordos de Saguenay-Lac-Saint-Jean, y con las fértiles tierras agrícolas de Charlevoix en el medio, los visitantes que viajan por carretera en la provincia de Quebec descubrirán una sorprendente gama y profundidad de experiencias.Desde las históricas calles empedradas de Montreal y de la ciudad de Quebec hasta las formidables cascadas y los espectaculares fiordos de Saguenay-Lac-Saint-Jean, y con las fértiles tierras agrícolas de Charlevoix en el medio, los visitantes que viajan por carretera en la provincia de Quebec descubrirán una sorprendente gama y profundidad de experiencias.
Esta propuesta de viaje sigue un itinerario de aproximadamente 437 millas, comenzando en la metrópolis internacional de Montreal, para luego dirigirse a la ciudad vieja de Quebec, atravesando las tierras agrícolas y pueblos portuarios de la región Charlevoix, hasta por último llegar a Saguenay y los pequeños poblados vacacionales junto al Lac-St.-Jean, la última parada en el límite donde empieza la naturaleza “salvaje” de Quebec.
¡ÚLTIMA OPORTUNIDAD! - Únete a AARP a precios del 2024; las tarifas aumentan en el 2025.
Obtén acceso inmediato a productos exclusivos para socios y cientos de descuentos, una segunda membresía gratis y una suscripción a AARP The Magazine.
Únete a AARP
Se podría pasar dos o más semanas fácilmente en esta ruta por la provincia de Quebec, explorando las incontables experiencias inmersivas metropolitanas y rutas panorámicas campestres, pero este itinerario de una semana igualmente toca algunos de los puntos destacados que se pueden ver en un viaje rápido o que sirven de inspiración para un recorrido más largo.
Aunque este viaje por Quebec es fantástico desde la primavera hasta el otoño (e incluso en invierno para los entusiastas del esquí), es particularmente deslumbrante en otoño por su radiante follaje otoñal y las cosechas de frutas y vinos en las zonas agrícolas. A eso súmale el aire fresco y vigorizante, y tienes el entorno perfecto para actividades al aire libre. De septiembre a noviembre, Quebec actualiza con frecuencia su mapa de follaje otoñal de toda la provincia.
1º día: Montreal
Comienza tu recorrido de la provincia de Quebec en la ciudad de Montreal, el epicentro canadiense de gastronomía, cultura, compras e historia que puede ser un destino de vacaciones completo por sí mismo. Para apreciar una verdadera vista general de la ciudad, empieza tu día paseando por el epónimo parque Mount Royal (en inglés). A partir de mediados de septiembre (dependiendo del tiempo), podrás apreciar los tonos anaranjados, amarillos y rojos estallando a lo largo de los múltiples senderos del parque bordeados de árboles.
Si prefieres, en cambio, otro tipo de panorama de la ciudad, aborda La Grand Roue de Montreal, la gran rueda de la fortuna de casi 200 pies de altura, en el distrito turístico ribereño del Puerto Viejo. Avistar las luces de la ciudad a la noche desde La Grande Roue es el complemento perfecto del panorama que viste por la mañana desde el parque Mount Royal. El famoso Cirque du Soleil de Montreal ofrece espectáculos en una gran carpa de circo a orillas del río, pero procura comprar los boletos con anticipación porque muchas funciones se agotan.
Siguiendo el tema del viaje por carretera, otra manera divertida de explorar el paseo costero de Montreal es en bicicleta. El operador de alquiler de bicicletas Ça Roule Bike Tours (en inglés), en el Puerto Viejo, conduce recorridos guiados por la ciudad. Toma la ruta plana e ideal para familias hasta el Puerto Viejo, a lo largo del río St. Lawrence, cruzando a la isla St. Helen para ver la singular arquitectura de la Expo 67 y la Biosphère de la Feria Mundial de Montreal. Circunda el parque Jean-Drapeau para disfrutar el follaje otoñal (o para darte un chapuzón en verano en su complejo acuático —en inglés—).
Comida y alojamiento
El Omni Mont-Royal Hotel (en inglés), a mitad de distancia entre el parque Mount Royal y el puerto, está cerca de las tiendas y de McGill University, lo que lo convierte en una buena base para tu visita a Montreal. Si vas en busca de un destino completo donde degustar las variadas opciones gastronómicas de Montreal, dirígete al Time Out Market en el centro comercial Eaton Centre de la ciudad (a corta distancia a pie del Omni), que con sus 40,000 pies cuadrados de superficie y 16 restaurantes locales ofrece una selección de comidas de todo el mundo. En el distrito del Puerto Viejo, almuerza en La Cantine, el nuevo restaurante con terraza.
Y por supuesto que no puedes marcharte de la ciudad (o la provincia) sin probar el plato por excelencia de la región: la poutine, especialidad que consiste en papas fritas con requesón, salsa de carne y toda clase de ingredientes añadidos. El sitio ideal donde probarla es en Montreal Poutine, cerca del Puerto Viejo.
2º día: Ciudad de Quebec
La ciudad de Quebec, a unas 170 millas —tres horas y media por carretera desde Montreal—, es una ciudad más pequeña y con más historia preservada que su hermana mayor al sudoeste. Cuando recorres a pie las calles empedradas de la ciudad vieja de Quebec, pasando por callejones llenos de tiendas en el distrito Petit-Champlain, verás iglesias, murallas y monumentos de cientos de años de antigüedad. Fortifícate para este recorrido por la ciudad con helados, dulces con jarabe de arce y, por supuesto, más poutine.
Observa y escucha cómo el pasado cobra vida en Quebec participando en una caminata histórica con Cicerone Tours (en inglés), cuyos guías ataviados con trajes de la época interpretan personajes del siglo XVIII y ofrecen una perspectiva personal de la ciudad, relatando las historias de sus propias familias que trabajaban y vivían en los edificios circundantes.
Comida y alojamiento
El Fairmont Le Château Frontenac, que se alza majestuoso sobre la ciudad como un castillo en una montaña, es el alojamiento icónico de la ciudad de Quebec, con cientos de habitaciones renovadas y lujosas áreas públicas. Vale la pena visitarlo solo por sus bufés de desayuno. Cena en La Bȗche en la ciudad vieja para probar la gastronomía tradicional de Quebec, que incluye pastel de carne con puré de papas y poutine casera con una salsa de jarabe de arce y whisky. Visita el bar-restaurante Archibald Micro para probar las cervezas artesanales de la casa, que combinan de maravilla con sus hamburguesas.
También te puede interesar
¿¡Viste eso!?
8 atracciones extravagantes por las carreteras de EE.UU.
Ahorra en tu próximo viaje por la carretera
De la gasolina al hotel, cómo gastar menos en tu vacación.Vermont, un mágico viaje de invierno
Acogedoras posadas, caminos rurales y más en una ruta por la carretera.