Por qué sube mercado de valores durante el coronavirus

Además, la Reserva Federal llevó las tasas de interés a corto plazo a casi cero, y el rendimiento de los pagarés a 10 años del Tesoro, considerados un predictor, continúa por debajo del 1%. Las bajas tasas de interés hacen que a las empresas les resulte barato pedir prestado y expandirse, y esas mismas tasas bajas hacen más atractivas las acciones en comparación con bonos y certificados de depósito de bajo rendimiento. Y si bien es difícil predecir las medidas que tomará el Congreso, la probabilidad de otro paquete de estímulo aumenta cuanto más dura la lucha de la economía.

En este tipo de ambiente, cualquier indicación de que las cosas están mejorando —no necesariamente de que están bien ahora— se recibe con entusiasmo. Por ejemplo, la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos reportó que el desempleo en el mes de mayo estuvo en un todavía extraordinariamente alto 13.3%. El S&P 500 subió un 2.6% ese día. ¿Por qué? Porque con todo lo malo que es un índice de desempleo del 13.3%, es mejor que el 14.7% del mes anterior y mucho mejor que las predicciones de prácticamente todos los economistas.

Un futuro incierto

El famoso inversor Benjamin Graham una vez comparó el mercado de valores con un encargado de tienda que cambia constantemente de estado de ánimo y un día aumenta los precios y al día siguiente los baja. En períodos de gran incertidumbre, esos cambios de estado de ánimo probablemente se den con más frecuencia. El mercado de valores tiene que incorporar el curso de un virus hasta ahora desconocido, las próximas elecciones en Estados Unidos y las perspectivas de recuperación de la economía.

Stovall se resiste a llamar "mercado en alza" con todas las letras al repunte actual. "Es un mercado en alza, pero con asterisco", dice. "Querría verlo operar seis meses completos antes de llamarlo un verdadero mercado en alza".

En marzo, los inversores recibieron un cruel recordatorio de cómo es un mercado en baja, después de más de una década de aumentos en el precio de las acciones. La rápida recuperación del mercado de valores ha brindado algo de consuelo. Entrar y salir del mercado es una actividad fútil: son pocos los inversores que lo hacen en el momento oportuno. Es mejor alinear tus inversiones con objetivos a largo plazo —idealmente, 10 años o más— e invertir pequeñas cantidades a intervalos regulares.