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Nací y crecí en la ciudad de Nueva York, así que la música que escuchaba proveniente de todas las ventanas y puertas de mi vecindario era principalmente la música que más tarde se caracterizaría como salsa. No se llamaba salsa en aquellos días, pero era la música de los tres grandes, Tito Puente, Machito y Tito Rodríguez; además de Eddie Palmieri, Charlie Palmieri, Johnny Pacheco, por nombrar algunos. Y de los grandes cantantes de boleros y tríos que escuchaban nuestros padres: Los Panchos, Los Condes, Los Tres Ases. Fue parte de la revolución cultural latina que estaba ocurriendo en la ciudad de Nueva York en la década de los años 50.
Creo que, en cierto sentido, la música me salvó la vida. Cuando pienso en cómo comencé: yo era el más joven en una familia de 11. Vivíamos en un edificio grande en el sur del Bronx y mi hermano mayor era el superintendente del edificio. Alguien le dio un piano. Había un sótano que él pintó muy bien y puso el piano ahí. Comencé a imitar la música que escuchaba y luego pasé a tocar con músicos locales del barrio. Dios sabe que nunca habríamos podido comprar un piano, así que para mí fue una intervención divina.
Una canción en particular que ha estado conmigo a través de los años es "Azúcar", de Eddie Palmieri. Esa canción me cautivó en términos del ritmo, en términos de la esencia de lo que esa música transmitía. Siendo yo un joven pianista, influyó en lo que hacía y me abrió las puertas a muchas otras cosas en el campo musical.
Al comienzo trabajé con Celia Cruz, con Tito Puente, con Ray Barretto, con Rubén Blades; todos ellos representaban lo mejor de nuestra cultura a través de su música. Recuerdo mi primer encuentro con Celia Cruz a los 21 años; me habían pedido que la acompañara al piano en Toronto. No lo podía creer. Esa música era increíble, esa mujer era increíble. También a los 20 o 21 años trabajé con Israel “Cachao” López, el gran bajista de Cuba. Esas fueron experiencias indelebles.
Estoy muy orgulloso de representar lo mejor de mi cultura a través de mi música. Es lo que me motiva.
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