Vida Sana
Es verano, mejor conocido como la temporada de las bayas. Matorrales de frambuesas, praderas cubiertas de fresas que se esconden bajo hojas que parecen paraguas y humedales rebosantes de arándanos esperan transformarse en un arco iris de tartas. Con solo una porción puedes transportarte a la infancia, quizás a un pícnic familiar con tres generaciones de familiares, a una bulliciosa barbacoa de verano o a una cena al atardecer en una cabaña que alquilaste al borde de un pintoresco lago.
Cuando se trata de preparar estas tartas que evocan tantos recuerdos, debes tener en cuenta algunos consejos.
- Para que la mezcla de frutas se integre y no quede demasiado líquida debes incluir siempre un ingrediente para espesar el relleno, como la maicena.
- También debes incluir un ácido para preservar el sabor y el color. El jugo de limón complementa muy bien los frutos rojos, pero el vinagre balsámico es otra excelente opción.
- Cubre bien la corteza de base con bastante relleno de frutos rojos, ya que al hornearse se reducirá su volumen.
- Una vez que la tarta esté en el horno, sabrás que está lista cuando el relleno de frutas con consistencia de mermelada burbujee a través de la parte superior.
- Aunque vayas a servir la tarta caliente, déjala enfriar al menos media hora para que el relleno se asiente.
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Aquí tienes tres tartas que valen la pena el esfuerzo.
Tarta de moras y durazno
Es difícil superar esta tarta de frutas veraniega de generosas proporciones, sobre todo si la preparas con una corteza doble. Esta versión procede de Pie Academy, del experto en tartas, repostero y autor Ken Haedrich.
Rinde de 8 a 10 porciones
Para la masa de la tarta:
Rinde una tarta de altura normal o de molde hondo de 9 a 9½-pulgadas con corteza superior e inferior, o dos cortezas.
Ingredientes
- 3 tazas de harina común
- 1 cucharada de maicena
- 1¼ cucharaditas de sal
- 1 taza de grasa vegetal fría (shortening)
- 6 cucharadas de mantequilla sin sal fría, cortada en cubos de ½ pulgada
- 6 cucharadas de leche fría
- 1 huevo grande, ligeramente batido
Instrucciones:
Mezcla la harina, la maicena y la sal en un recipiente grande. Divide la grasa vegetal en varios trozos y colócalos a un lado de un plato grande espolvoreado con harina. Pon los trozos de mantequilla en el otro lado. Mide la leche en una taza medidora de vidrio. Incorpora el huevo. Refrigera todo de 10 a 15 minutos.
Agrega la mantequilla a los ingredientes secos y revuelve para cubrirla con la harina, luego frota los trozos en la harina para aplastarlos. Si la mantequilla está demasiado fría como para manejarla, deja reposar la mezcla durante 5 minutos. Cuando la mantequilla esté aplastada, utiliza un mezclador de repostería para incorporarla a la mezcla de ingredientes secos hasta que se deshaga en trozos del tamaño de un frijol. Agrega la grasa vegetal, mézclala con la harina y desmenúzala con las manos. Con el mezclador de repostería, incorpora toda la grasa a la mezcla seca hasta que parezca que toda la harina ha entrado en contacto con la grasa.
Coloca los ingredientes en el centro del recipiente. Vierte aproximadamente la mitad de la mezcla de leche y huevo por los lados del recipiente mientras lo giras. Con un tenedor grande, mezcla ligeramente la masa, moviéndola desde el perímetro hacia el centro del recipiente. Vierte el resto del líquido por toda la superficie y vuelve a mezclar.
Ahora comienza a mezclar la masa con más fuerza, hasta que esté uniforme. Si la masa parece un poco seca y harinosa, añade una o dos cucharaditas más de leche. No te preocupes si la masa te parece más húmeda o más grumosa que otras masas a las que estés acostumbrado. Es probable que sea así.
Ingredientes para la tarta
Relleno:
- 4 tazas de moras, frescas o congeladas y parcialmente descongeladas
- 2½-3 tazas de duraznos maduros pelados y cortados en rodajas
- ½ taza más 3 cucharadas de azúcar, y un poco más para espolvorear
- 3½ cucharadas de maicena
- ¼ cucharadita de nuez moscada molida
- 1 cucharada de jugo de limón
- 1 cucharadita de ralladura fina de limón
- 2 cucharadas de mantequilla fría sin sal, cortada en trozos pequeños
- Leche o mitad crema-mitad leche para el glaseado
- Helado de vainilla para servir
Instrucciones
Prepara y refrigera la masa de la tarta. Extiende la parte más grande de la masa hasta formar un círculo de 12½ a 13 pulgadas y forra con ella un molde profundo para tartas de 9 a 9½ pulgadas, dejando que el exceso de masa sobrepase el borde. Refrigera la corteza de base hasta que la necesites.
Coloca las rejillas del horno de modo que una esté en la posición inferior y la otra en el centro. Precalienta el horno a 400 °F. Forra una bandeja para hornear con papel pergamino.
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