Por lo tanto, cuando las oficinas de la DDS enfrentan problemas, los efectos se observan en todo el sistema de reclamaciones por incapacidad del Seguro Social. Y están “plagados de problemas”, señala Kathleen Romig, directora de Política del Seguro Social y de Discapacidad del Center for Budget and Policy Priorities.
“Las oficinas de la agencia son un desastre total”, advierte. “La crisis de contratación en la DDS es peor que en la SSA. Nadie quiere trabajar allí, los empleados están muy insatisfechos y no pagan mucho”.
Aumentan los retrasos
Con las crecientes demoras en las decisiones sobre las solicitudes por incapacidad, la cantidad de casos de reclamaciones pendientes de la SSA se ha disparado. En el 2019, justo antes del comienzo de la pandemia, alrededor de 600,000 solicitantes esperaban la determinación inicial sobre sus solicitudes de beneficios; en el 2023, por primera vez, el número de casos pendientes superó un millón.
Uno de los solicitantes afectados fue Mike, de 49 años, analista de sistemas de seguridad y veterano del Ejército del área de Dallas-Fort Worth.
Mike (que al igual que José, consintió hablar con la condición de que omitiéramos su apellido) fue diagnosticado en el 2021 con dos tipos de cáncer. Al tener que dejar de trabajar, solicitó el SSDI en marzo del 2022, y recibió ayuda legal desde el comienzo.
“Investigué un poco y descubrí que es mucho más fácil pagar a un abogado para hacerlo bien”, dice.
Mike recibió lo que en la actualidad se considera una decisión relativamente rápida, después de cuatro meses, pero fue una denegación. Solicitó una reconsideración en agosto del 2022, pero la SSA informó a sus abogados que el caso no fue asignado a un evaluador hasta después de siete meses, en marzo del 2023. Fue otorgado beneficios en agosto, 17 meses después de su reclamación inicial.
Hinkle dice que la SSA está tomando medidas para eliminar las demoras. La agencia ha transferido alrededor de 300 empleados federales a oficinas de la DDS en todo el país para ayudar a procesar las solicitudes. Ha aumentado la financiación de salarios en las oficinas estatales, está brindando una mayor capacitación y orientación a los nuevos empleados y ha reducido el tiempo que tarda en completar verificaciones de antecedentes para acelerar el proceso de contratación de personal.
Aun así, no hay soluciones rápidas. La reducción en los tiempos de espera para las determinaciones sobre los beneficios del SSDI o la SSI depende de muchos factores, como una “financiación adecuada y continua por parte del Congreso”, explica Hinkle.
Aunque el año fiscal federal 2024 comenzó el 1.º de octubre, la Administración del Seguro Social, como otras agencias federales, recibe financiamiento basado en los niveles aprobados para el año fiscal 2023 bajo las resoluciones continuas aprobadas por el Congreso a mediados de noviembre y mediados de enero para prevenir el cierre del Gobierno. La nueva fecha límite establecida por el Congreso para adoptar el presupuesto de la SSA para el año fiscal 2024 es el 8 de marzo.
La porción del presupuesto del presidente Joe Biden dedicada a la SSA, que se presentó en marzo, busca aumentar la financiación para la agencia en un 10%, a $15,500 millones. Las oficinas de la DDS recibirían $2,900 millones según el plan, un aumento de más de $350 millones por encima del presupuesto actual.
El gasto propuesto “brinda los recursos necesarios para mantener los niveles de personal de la SSA y la DDS, financiar la cantidad adecuada de horas extra y apoyar los costos de procesamiento de casos adicionales que nos permitirán aumentar el número de casos de incapacidad que podemos completar”, explica Hinkle. “Recibir una cantidad inferior a la solicitada en el presupuesto del presidente afectaría negativamente nuestra capacidad de procesamiento y aumentaría los tiempos de espera”.
Después de dos denegaciones, José resucitó exitosamente su reclamo de discapacidad con la ayuda de un grupo de asistencia legal.
Gabriela Hasbun
¿Puede la ayuda legal acelerar tu reclamo por discapacidad?
Tener un abogado o un defensor profesional experto en discapacidad que se encargue de tu caso puede ser un paso importante para obtener los beneficios por discapacidad del Seguro Social y hacerlo más rápido, según la National Bureau of Economic Research.
En un estudio de 2022 (en inglés), la organización de investigación sin fines de lucro descubrió que la representación legal al principio del proceso aumenta la probabilidad de obtener una decisión positiva sobre un reclamo de beneficio inicial en un 23%.
Esto “conduce a concesiones tempranas por discapacidad a personas que de otro modo recibirían beneficios sólo en apelación”, afirma el informe. “Al garantizar adjudicaciones más tempranas y desalentar las apelaciones sin fundamento, la representación reduce el tiempo total de procesamiento del caso en casi un año”.
“Lo que encontramos es que realmente proporcionan un gran beneficio para muchos solicitantes”, dice Nicole Maestas, directora del Centro de Investigación sobre Jubilación y Discapacidad del grupo de investigación y coautora del estudio. “Ayudan a los solicitantes a preparar esas solicitudes de manera que puedan ser aprobadas”.
En la mayoría de los casos, no pagarás tarifas iniciales por ayuda legal con un reclamo por discapacidad. A los abogados se les paga sólo si ganas el caso, y los honorarios provienen de los “pagos atrasados”: beneficios atrasados que habrías recibido si el Seguro Social hubiera aprobado tu solicitud en una etapa anterior.
La tarifa está limitada por el Seguro Social al 25% del monto atrasado o $7,200, lo que sea menor. Si no hay pagos atrasados (algo que John Heard, un abogado de discapacidad de San Antonio desde hace mucho tiempo, dice que sucede “con bastante frecuencia”), no hay honorarios, incluso si el cliente recibe beneficios en el futuro.
“Si alguien puede encontrar un servicio de asistencia jurídica que pueda brindar ayuda, sería un buen primer paso”, dice Richard Johnson, director del Programa de Política de Jubilación de la organización sin fines de lucro Urban Institute. “Las solicitudes son complicadas y hay reglas que la gente no entiende”.
Cuando José, el trabajador de una fábrica del Área de la Bahía, fue marginado por múltiples problemas de salud física y mental, él mismo solicitó el SSDI por teléfono. Su reclamo inicial, presentado en 2016, fue denegado, al igual que su posterior solicitud de reconsideración. A finales de 2019, se puso en contacto con una organización de asistencia jurídica para que lo ayudara con el siguiente paso: una audiencia de apelación.
En agosto de 2021, un mes después de la audiencia, un juez de derecho administrativo aprobó la solicitud de José y le otorgó beneficios que se remontaban al 20 de junio de 2016, fecha en la que el juez determinó que José quedó incapaz de trabajar debido a sus discapacidades.
“Estoy muy agradecido de haber ido y pedido ayuda”, dice José. “Gracias a ellos, tengo discapacidad y no tengo que recibir asistencia social”.
La AFGE sostiene que se necesitará más para mejorar la situación. El sindicato ha pedido al Congreso que apruebe $20,000 millones adicionales en fondos suplementarios para la SSA, repartidos a lo largo de 10 años, incluidos $2,500 millones para recuperar los niveles de personal del 2010 y $3,200 millones para mejorar los beneficios de los empleados para promover la contratación y la retención.
Sin embargo, por el momento, “el sistema va a seguir igual”, dice Mike. “Si no tienes paciencia, te va a parecer una espera insufrible”.
Después de dos denegaciones, José resucitó exitosamente su reclamo de discapacidad con la ayuda de un grupo de asistencia legal.
Gabriela Hasbun
¿Puede la ayuda legal acelerar tu reclamo por discapacidad?
Tener un abogado o un defensor profesional experto en discapacidad que se encargue de tu caso puede ser un paso importante para obtener los beneficios por discapacidad del Seguro Social y hacerlo más rápido, según la National Bureau of Economic Research.
En un estudio de 2022 (en inglés), la organización de investigación sin fines de lucro descubrió que la representación legal al principio del proceso aumenta la probabilidad de obtener una decisión positiva sobre un reclamo de beneficio inicial en un 23%.
Esto “conduce a concesiones tempranas por discapacidad a personas que de otro modo recibirían beneficios sólo en apelación”, afirma el informe. “Al garantizar adjudicaciones más tempranas y desalentar las apelaciones sin fundamento, la representación reduce el tiempo total de procesamiento del caso en casi un año”.
“Lo que encontramos es que realmente proporcionan un gran beneficio para muchos solicitantes”, dice Nicole Maestas, directora del Centro de Investigación sobre Jubilación y Discapacidad del grupo de investigación y coautora del estudio. “Ayudan a los solicitantes a preparar esas solicitudes de manera que puedan ser aprobadas”.
En la mayoría de los casos, no pagarás tarifas iniciales por ayuda legal con un reclamo por discapacidad. A los abogados se les paga sólo si ganas el caso, y los honorarios provienen de los “pagos atrasados”: beneficios atrasados que habrías recibido si el Seguro Social hubiera aprobado tu solicitud en una etapa anterior.
La tarifa está limitada por el Seguro Social al 25% del monto atrasado o $7,200, lo que sea menor. Si no hay pagos atrasados (algo que John Heard, un abogado de discapacidad de San Antonio desde hace mucho tiempo, dice que sucede “con bastante frecuencia”), no hay honorarios, incluso si el cliente recibe beneficios en el futuro.
“Si alguien puede encontrar un servicio de asistencia jurídica que pueda brindar ayuda, sería un buen primer paso”, dice Richard Johnson, director del Programa de Política de Jubilación de la organización sin fines de lucro Urban Institute. “Las solicitudes son complicadas y hay reglas que la gente no entiende”.
Cuando José, el trabajador de una fábrica del Área de la Bahía, fue marginado por múltiples problemas de salud física y mental, él mismo solicitó el SSDI por teléfono. Su reclamo inicial, presentado en 2016, fue denegado, al igual que su posterior solicitud de reconsideración. A finales de 2019, se puso en contacto con una organización de asistencia jurídica para que lo ayudara con el siguiente paso: una audiencia de apelación.
En agosto de 2021, un mes después de la audiencia, un juez de derecho administrativo aprobó la solicitud de José y le otorgó beneficios que se remontaban al 20 de junio de 2016, fecha en la que el juez determinó que José quedó incapaz de trabajar debido a sus discapacidades.
“Estoy muy agradecido de haber ido y pedido ayuda”, dice José. “Gracias a ellos, tengo discapacidad y no tengo que recibir asistencia social”.
También te puede interesar
Cómo el ajuste por costo de vida afecta los beneficios por incapacidad
El aumento de precios y salarios modifica los pagos y los requisitos para quienes reciben beneficios del SSDI y la SSl.
¿Cómo se calculan los beneficios por incapacidad del Seguro Social?
El Seguro por Incapacidad del Seguro Social (SSDI) se calcula igual que los beneficios jubilatorios, pero tiene excepciones.
10 mitos que persisten sobre el Seguro Social
El programa va a quebrar, la edad de jubilación es a los 65 años y otras ideas erróneas comunes.