Vida Sana
CORTESÍA DE BALM BOX
Para Liz Benditt, las compresas de hielo fueron la gota que colmó el vaso.
"Parecía una idiota. Siempre llevaba relleno adicional en el sostén porque no podía encontrar compresas de hielo lo suficientemente pequeñas que no empaparan mi ropa", dice ahora, años después de someterse a desagradables tratamientos de radioterapia, que hicieron que su piel se volviera morada y "se cayera" en pedazos.
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Las compresas de hielo defectuosas fueron tan solo una de las muchas humillaciones que Benditt enfrentó en los últimos 15 años, cuando la anterior ejecutiva de mercadeo fue diagnosticada y posteriormente recibió tratamiento para melanoma, cáncer de tiroides, carcinoma de células basales y cáncer de mama (dos veces).
Más paquetes de regalo para todos
Para pacientes masculinos
(Algunos enlaces en inglés)
Rock The Treatment ha seleccionado una línea de paquetes para hombres que reciben tratamiento de quimioterapia (desde $69.99), que incluyen sorpresas como un reconfortante té antináuseas, bálsamos para la piel y los labios, sofisticados libros para colorear y lápices de colores, gorros de punto suaves, pastillas calmantes para la garganta y más.
Para el hijo de un paciente
El paquete de regalo “Cookies and Cuddles” de Spoonful of Comfort incluye una manta, un mono de peluche (que se puede calentar para brindar alivio), seis galletas y mensajes alegres, desde $104.99. Beneficio adicional: los niños pueden transportar fácilmente sus nuevos regalos a las salas de espera o cuando pasan la noche fuera de casa mientras sus padres reciben tratamiento.
Para el cuidador
El paquete de apoyo “Sending Love and Hugs” de Happy Hygge Gifts es como enviar un cálido abrazo en una caja que incluye una manta de punto, una taza de cerámica, tu elección de café, té o chocolate caliente, unos calcetines mullidos y galletas, por $59.
Pero no fue hasta que el mundo se detuvo durante la pandemia, que Benditt, de 51 años, tuvo tiempo para reflexionar a fondo sobre qué productos hubiera deseado tener durante sus tratamientos y qué podrían necesitar también otros pacientes. Benditt publicó una encuesta en sus perfiles en las redes sociales y la envió por correo electrónico a todos sus contactos.
Los encuestados fueron dirigidos a uno de dos cuestionarios: uno para quienes habían padecido cáncer, en el que se les preguntaba qué productos desearían haber recibido y cuáles no usaron. El segundo cuestionario pedía a los cuidadores y amigos que compartieran los artículos que le habían regalado a un enfermo de cáncer. Durante el confinamiento, la encuesta se volvió viral: Benditt obtuvo 600 respuestas. Y los resultados fueron contundentes.
"Cuando les pregunté a los pacientes con cáncer qué querían y necesitaban durante su tratamiento, los regalos más solicitados fueron artículos prácticos: bálsamo labial, lociones, mantas de lana, compresas de hielo, etc". Los objetos que obtuvieron las peores calificaciones en general fueron las piedras de preocupación, los poemas y los artículos temáticos relacionados con el cáncer, como los bolsos y tazas de café con frases alentadoras.
Los regalos más comunes fueron las flores y la comida. "Son obsequios maravillosos", dice Benditt, "pero cuando recibes tratamiento para el cáncer, esos olores pueden resultar desagradable, y ninguna familia necesita tantas lasañas".
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