Vida Sana
Lo más probable es que estés familiarizado con los probióticos: están volando de los estantes de farmacias y tiendas de alimentos saludables en todo el país. El mercado de suplementos de probióticos en Norteamérica aumentó de $547 millones en el 2017 a más de $1,000 millones en el 2022, según Statista, empresa de investigación de mercado. Se anticipa que aumentará a casi $1,500 millones en el 2027, casi triplicándose en solo una década.
Sin embargo, muchos probióticos se venden como suplementos, lo que significa que no están regulados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos. “Por lo tanto, los compradores realmente deben tener cuidado: las empresas pueden incluir lo que quieran en un suplemento y llamarlo probiótico”, dice el Dr. Tod Cooperman, presidente y fundador de ConsumerLab.com, una organización que analiza suplementos, incluidos los probióticos. “No hay garantía de que estés ingiriendo exactamente lo que dice la etiqueta del producto”.
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Hay situaciones en las que el uso de un probiótico puede ser beneficioso, enfatiza Cooperman. A continuación, una guía sobre cómo determinar cuándo son necesarios, además de cómo elegirlos.
Qué son los probióticos, exactamente
Son microorganismos beneficiosos, generalmente bacterias, como los que se encuentra naturalmente en el intestino. “Ayudan a apoyar el equilibrio de las bacterias buenas”, dice Gail Cresci, investigadora de microbiomas en el Departamento de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátricas en Cleveland Clinic. Ya se encuentran en alimentos fermentados como yogur, kéfir, kombucha, chucrut, kimchi, tempeh y miso. Pero también están disponibles como suplementos de venta libre, en cápsulas, tabletas, polvos, goma de mascar, gomitas y pastillas.
Los probióticos no deben confundirse con los prebióticos, que son una forma de fibra insoluble, como la inulina —a las bacterias buenas en tu intestino les encanta alimentarse de ella—, señala Cooperman. También son diferentes a los posbióticos, que son probióticos que mueren por calor. Aunque es posible que veas ambos en la etiqueta de un suplemento probiótico, no está claro si aumentan la eficacia del producto, dice.